ℳℯ𝓈ℯ𝓈【𝐊𝐞𝐢𝐬𝐮𝐤𝐞 𝐁𝐚𝐣𝐢 𝐱 𝐎𝐜】

Capítulo 23

| Emociones |

Me encontraba mirando la parte de arriba de la cama de Keisuke, ya estaba acostada pero aún sin poder dormir. En el suelo con algunas mantas estaba Keisuke pero la verdad no sé si dormido o despierto. Luego de lo que sucedió con Ronin y cuando logré tranquilizarme un poco decidí ir a la cama, aunque seguía algo nerviosa por alguna razón obvia. Pude soportarlo la vez pasada, pero ahora que pasó a mayores tengo muchos sentimientos encontrados.

-¿Keisuke? -me puse de lado en la cama, llamándolo con un susurro.

-¿si? -se dió la vuelta, al parecer seguía despierto.

-uhm... -mordí un poco mi labio- Tony cuando se fue de casa no llevó nada de su ropa... ¿crees que este bien?

Él se tardó un poco en responder, pero luego se sentó en el suelo, mirándome fijamente.

-no lo sé. -susurró- pero... no puedes matarte de esa forma, pensando en él cada día... eres su hermana y la última vez que se vieron fue fatal... pero también te estas dañando a ti misma.

No dije nada, solo abracé la almohada mientras miraba el colchón de la cama. Tal vez tiene razón, pero se me hace imposible no pensar en como estará aunque mis pensamientos sean muy constantes.

Tal vez... deba dejarlo ir de alguna forma.

-¿puedes...? -comencé a decir- ¿puedes acostarte conmigo? -lo miré.

-¿hm? -sus mejillas tomaron un color rojo- ¿en... en la misma cama? -yo asentí- ¿juntos? -entrecerre mis ojos, era muy obvio así que ni si quiera respondí- esta bien... ¿segura que quieres que duerma contigo? No estoy incómodo en el suelo.

-si no quieres no pasa nada.

-claro que quiero. -se corrigió.

Keisuke se levantó del suelo, yo me hice hacia el rincón mientras él se acostaba junto conmigo, cubriéndose con las mantas. Dormir con Tony me hacía sentir segura de Ronin, y es una tranquilidad enorme que ahora Keisuke quiera dormir conmigo.

De alguna forma me siento una niña pequeña que quiere dormir con alguien para estar tranquila... es comprensible, en mi infancia ni mi mamá ni mi papá durmieron conmigo cuando tenía miedo o estaba enferma, aunque mi papá era mucho más amable que mi mamá, jamás me puso una mano encima ni gritó... porque siempre estaba borracho y alegre.

-gracias... -susurré apoyando mi cabeza en la almohada una vez Keisuke se acostó a mi lado.

-no es nada. -me miró, ambos hablabamos con susurros- deberías dormir, ya es tarde.

-si... -asentí- tu también.

-lo haré. -asintió mientras me sonreía.

Le di la espalda mirando hacia la pared, pensando en todo y a la vez en nada. Estaba cómoda y me sentía bastante segura en estos momentos. Sabía que Keisuke no es un mal chico como Ronin, así que me daba la seguridad de dormir con él. Aún así... no puedo evitar sentir algo de miedo por mañana cuando tenga que volver a casa; el regaño de mi madre o tener que verle la cara a Ronin me aterraba de alguna forma.

Lo que menos quiero es molestar a los chicos, pero no tenía a quien más aferrarme.

-¿Keisuke? -susurré nuevamente como antes, aun dándole la espalda.

-¿si?

-¿me abrazas?

Hubo un pequeño silencio antes de que respondiera, únicamentecon nuestras respiraciones y el silencio de la casa. No quiero que esté incómodo, por eso preferí pedirlo antes que abrazarlo por mi cuenta.