ℳℯ𝓈ℯ𝓈【𝐊𝐞𝐢𝐬𝐮𝐤𝐞 𝐁𝐚𝐣𝐢 𝐱 𝐎𝐜】

Capítulo 29

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° Tony °

Me encontraba temblando del frío en una de las bancas del parque sin mi motocicleta, la dejo estacionada en los estacionamientos gratis de los bares a los que he estado yendo toda esta semana... no me había bañado, lavado los dientes o si quiera me había cambiado de ropa, solo estaba aquí, bebiendo una cerveza para sentir mi cuerpo caliente mientras el frío de la noche junto con la soledad me abrazaban, con suerte había comido algo en estos días, me sentía débil... beber era lo único que hice esta semana para no sentir tanta hambre.

No tengo familia, hogar, dinero... solo soy un imbécil de 17 años que es un maldito vagabundo, no saldré adelante... tampoco es como si fuera importante para alguien, no tengo amigos, novia... soy un maldito tiro al aire.

Me duele, porque Arleth era mi hermana, y saber que en realidad nunca lo fue duele tanto... me siento tan... solo.

Las lágrimas comenzaron a caer nuevamente aquella noche.

-¿Tony? -una voz femenina llegó a mis oídos, a pesar de estar mareado me senté de forma rápida en la banca- oh, por Dios si eres tu...

Una chica de cabello café se acercó a mi, la conocía... una conocida de fiesta nada más allá. Pero no le hablé solo la quedé mirando fijamente con el ceño un poco fruncido, bebiendo un poco más de cerveza.

-hueles horrible. -frunció un poco su ceño- ¿vas a dormir aquí?

-vete. -suspiré bebiendo un poco de trago de la botella de alcohol que estaba en mis manos.

-ven, deja eso... -dejó la botella a un lado mientras me tomaba del brazo, ¿no me tiene asco?- acompáñame a casa y... te arreglas.

No dije nada, solo la seguí por instinto, algo mareado pero no borracho del todo.

Me parezco al padre de Arleth, tal vez mi lugar está en las calles siendo nadie.

-aquí vivo. -la chica se detuvo en una casa algo grande de dos pisos. Abriendo la puerta- pasa. -apuntó.

Yo entré sin reclamar.

-la ducha está aquí, sígueme. -comenzó a subir las escaleras de la casa oscura haciendo que la siguiera, mire hacia abajo hasta llegar arriba, entramos a una habitación que al parecer era la suya, dentro de esta había un baño- puedes ducharte aquí, luego yo me encargo de lavar tu ropa.

En ese momento solo quería darme una ducha.

Entré sin preguntar nada más, encendiendo la luz del baño y quitando las prendas. Me miré al espejo... tengo unas ojeras y barba horrible. No era barba como tal, pero si mis bellos estaban crecidos... odiaba eso, me veía como de 20 años y me parecía a un cantante, me lo decían.

Quité mis prendas, me daban asco ahora que las miraba de cerca. Encendí el agua de la ducha colocandola tibia y entrando, el agua salió de un tono negro... que asco. Sin importancia seguí echandola en mi cuerpo hasta que estaba mucho mejor, lavé mi cabello con shampoo y acondicionador unas dos veces, quitandolo con agua y volviéndome a echar, luego mi cuerpo con la esponja dos veces también, me sentía asqueroso... y al salir de la ducha limpio y ver mi ropa ahí también me dio asco asi que la deje a un lado en el suelo únicamente con la toalla en mi cintura y mi cabello goteando.

Me miré al espejo, tomando una afeitadora para poder quitarme la barba de esta semana sin importarme que fuera de alguien más, al final lavando mi rostro y lo que había ocupado.