𝗜𝗖𝗘 ━━ kei tsukishima

⠀⠀33. bienvenida de nuevo

Todos los chicos que tenían alrededor se les quedaron mirando un tanto sorprendidos, obviamente no sabían todo lo que había ocurrido por lo que no llegaban a entender la importancia de ese momento entre Leiko y Kei. Cuando Leiko tocó de nuevo el suelo con los pies y Kei ya estaba más relajado por todas las emociones que había vivido en tan solo un par de minutos, habló.

—¿Cómo ha pasado? ¿Cuándo?

—Ha sido un sueño, empecé a ver muchas cosas que nos han pasado, desde cuando casi me tiras el móvil al suelo, nuestro primer beso, nuestra pr...

No pudo terminar de hablar porque Kei volvió a abrazarla, en parte por la ilusión y felicidad que sentía porque la chica le recordaba y también para que impedir que dijera lo que estaba a punto de decir. La mayoría de los chicos se fueron, dejando a la pareja solos, entendiendo ya lo importante que era ese momento para ellos dos y que lo mejor era dejarlos el uno con el otro sin ninguna interrupción.

—Te he echado tanto de menos, Leiko —susurró sin separarse del abrazo, acariciando su cabello con una mano mientras que con la otra sostenía el agarre en la cintura de ella.

—Yo también a ti —contestó apretando el abrazo.

—Es muy temprano, supongo que no habrás comido nada —comentó Tsukishima tomando la cara de Leiko entre sus manos, para dejar un beso sobre su frente—. Quédate a desayunar, luego puedo acompañarte a casa, no sé si puedes quedarte aquí.

—Puede quedarse —contestó una voz por detrás de ellos. Cuando ambos se giraron, vieron a dos jugadores de tercer año de Shiratorizawa—. Pero no puedes interferir en el entrenamiento.

El chico que les estaba hablando en ese momento a Leiko y a Kei, era el bloqueador que tantos problemas les dio a Karasuno durante la final de las preliminares del torneo de primavera. Y junto a él estaba uno de los tres mejores rematadores de la isla nipona, y al cuál Tsukishima logró bloquear: Wakatoshi Ushijima.

—Por cierto, soy Satori Tendō —se presentó con una sonrisita.

—¿Tú no eres el que se puso a provocar a Kei en medio del partido llamándolo «señor normal»?

—El mismo —asintió orgulloso soltando una suave risa—, pero tengo que decir que tu novio es el bloqueador más molesto que he conocido en mi vida, encima de primer año. Sabía que todos los de primer año de Karasuno me molestaban, pero él se lleva la palma.

—¡Gracias! —exclamó Tsukishima poniendo su mano sobre su pecho, fingiendo estar halagado.

—Eres odioso —refunfuñó Tendō.

—Vamos a desayunar, Satori —habló Ushijima finalmente, dando un paso al frente. Después se dirigió a Leiko y Kei—. Venid vosotros también. 

Leiko se tensó al escuchar la voz de Ushijima hablándole a ella, provocando así que Kei la mirara un tanto extrañado. A Leiko no le daba miedo hablar con nadie, lo había demostrado siempre enfrentándose a chicos que podían llegar a pasarle hasta por dos cabezas de altura, pero la presencia de Ushijima era tan fuerte que se le hacía muy difícil mantener su faceta más valiente.

Todos se dirigieron al comedor de la academia, donde ya estaban los diferentes platos que los chicos podían elegir para desayunar. Por suerte, había comida de más para aquellos que tenían más apetito que otros, por lo que Leiko no tuvo problema para poder comer algo. Se pasó prácticamente todo el desayuno hablando con Kei y, durante ese rato, sintió incluso ganas de llorar por volver a tenerle a su lado.