⠀⠀21. barbacoa

7.5K 817 323
                                    

Después del momento que tuvieron Leiko y Tsukishima, cada uno se fue a su habitación para poder descansar después de un día tan largo. Antes de dormirse, Leiko se quedó un rato pensando sobre lo que había hablado con Kei. Estaba segura de qué había conseguido que el chico reflexionara un poco, sabía que él no era alguien que llorara fácilmente, pero creía que aún necesitaba un empujón más para decidirse.

Cuando todos los partidos del día siguiente terminaron, y dio comienzo el periodo de práctica libre que todos los chicos usaban para entrenar un poco más antes de cenar, Leiko empezó a buscar a alguien. Paseó su mirada por todo el gimnasio en el que estaban la mayoría de jugadores de Karasuno, hasta que encontró al chico pecoso de primer año.

—¡Yamaguchi! —exclamó Leiko corriendo hacía él nada más verle. Al llegar a su lado, cogió un poco de aire antes de volver a hablar—. Tengo que pedirte una cosa.

—Claro, dime —respondió con una gran sonrisa que a Leiko le provocó mucha ternura.

—Ven —le tomó de la muñeca para llevarlo a un lugar apartado para que nadie les escuchara. Ante el contacto, el chico se sonrojó un poco ya que no se lo esperaba. Al llegar a un sitio donde Leiko estaba segura de que nadie les escucharía, empezó a hablar—. ¿Sabes como se siente Tsukishima últimamente, no?

—Le he notado mucho más desganado de lo normal... He querido hablar con él pero no sé cómo empezar, incluso le he pedido consejo a Hinata.

—¿Y él que te ha dicho?

—Me ha preguntado que qué es lo que yo le diría —contestó con un tono de voz bastante bajo. Bajó un poco la mirada entristecido—. El problema es que me da miedo.

—¿Por qué? —preguntó Leiko frunciendo levemente el ceño.

Yamaguchi se quedó unos segundos en silencio antes de contestar.

—Realmente no lo sé —murmuró sin levantar su mirada del suelo aún.

—Entonces ese miedo no puede hacerte nada —Leiko puso sus manos sobre los hombros de Yamaguchi, haciendo que el chico levantara la mirada de nuevo—. Dile todo lo que piensas, motívalo para que no se rinda.

—¿Tu no has hablado con él?

—Sí, pero creo que también necesita el apoyo de su mejor amigo —contestó, una pequeña sonrisa se dibujó en su rostro al ver como la mirada de Yamaguchi se iluminó.

—Está bien —aceptó finalmente el chico.

—¡Gracias Tadashi! —exclamó Leiko abrazando a Yamaguchi, a lo que él respondió abrazándola de vuelta.

—¿Sabes dónde está Tsukki? —preguntó cuando se separaron del abrazo.

—Seguramente vaya hacia las duchas ahora mismo, si corres un poco igual lo alcanzas —contestó. En ese momento y sin decir nada más, Yamaguchi empezó a correr para ver si lograba encontrar a Tsukishima.

Leiko decidió esperar un rato sentándose en una de las colinas que rodeaban la Preparatoria Shinzen. Observó la luna y no pudo evitar recordar el momento en el que intentó declararse a Kei cuando salió a pasear con él después de ese mal sueño. Dejó escapar una pequeña sonrisa acompañada de una risa leve, había pasado ya más de un mes desde su primer beso y seguía sin asimilarlo del todo.

Cuando desde la lejanía vio a Yamaguchi entrar de nuevo en el pabellón donde estaban entrenando el resto de los chicos, pudo deducir que ya habían terminado de hablar. Por lo que se levantó del césped, sacudió un poco su pantalón para que no hubiera restos de tierra y se dispuso a buscar a Tsukishima.

𝗜𝗖𝗘 ━━ kei tsukishimaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora