Filofobia #1 |+18|

Maiale.

Capítulo 5:

(Maratón 1)

Jazmín:

Al día siguiente por la mañana, salí de la cama con ojeras. No había pegado ojo, y por lo que pude escuchar, Marco y la chica tampoco.

Supongo que la chica que ha pasado con el toda la noche será la misma que estaba con el encima cuando los vi anoche.

Me lave la cara, los dientes y me recogí los pelos en un moño antes de bajar.

Bajé las escaleras bostezando y cuando llegue a la cocina me encontré a todos desayunando menos a la supuesta chica que anoche no paraba de gritar.

-Buenos días- dije buscando una taza.

¿Por que tienen tantos muebles? Joder, es imposible encontrar algo aquí.

-Buongiorno, Jaz- contestó Giovanni.

-Las tazas están en este- dijo Lia.

-Gracias, Lia.

Me llené la taza de café y le eché mas leche. El café me gustaba, pero lo que odiaba es que supiera demasiado a café.

Me senté en la mesa y Lia me puso el desayuno. Aún no me acostumbraba a que me lo pusieran todo por delante, pero Lia tampoco me dejaba hacer nada, así que, no me quedaba otra que acostumbrarme.

Tenía a Marco enfrente, pero intentaba no mirarlo.

-Vaya ojeras, Jaz- me dijo Giovanni que estaba al lado de Marco.

-Si, anoche aquí, nuestro querido "hermano"- puse comillas -tuvo jaleo y creo que no es consciente de que se escucha todo.

-No es mi problema que seas una cotilla- dijo sin mirarme.

-¿Cotilla yo? O ¿Escandalosa tu novia?

-Bueno, si gritaba era de placer... Supongo que soy bueno en la cama, por eso suelen ser escandalosas ¿No, bimba?- contestó sin negarme que era su novia.

¿Me ha molestado? Si y no.

Es un capullo, inútil, gilipollas, imbecil... No lo aguanto.

-¿Sabéis qué? Mejor desayuno en el jardín- me levanté cogí mi plato y mi taza.

-Aquí se desayuna en familia, así que siéntate- ordenó Marco.

-¿Desde cuando me mandas?

-Desde que eres menor de edad y tú madre te dejo a mi cargo por que soy el mayor de los tres, así que, siéntate.

-Tío, deja que haga lo que quiera- le dijo Giovanni.

¿De que coño va? ¿Que se cree ahora?

-Déjalo- miré a Giovanni -mejor no desayuno, ire a cambiarme. Voy a tomar el sol.

Nadie dijo nada, así que me levanté sin desayunar y me fui hacia mi cuarto. A mitad del pasillo se abrió la puerta del cuarto de Marco y una chica morena salió de él.

-Hola- dijo cuando pasó por mi lado.

No le contesté y entré en mi cuarto.

Me puse un bikini rojo que dejaba poco a la imaginación, tapaba lo mínimo, lo que tenía que tapar y punto.

Cogí un pareo trasparente blanco para ponérmelo por encima al bajar. Cogí mis gafas de sol, bronceador, una toalla del vestidor y salí del cuarto.

Bajé las escaleras descalza y fue directamente al jardín pasando por la cocina. Prepare una hamaca, me quite el pareo y me tumbe para tomar el sol.