Filofobia #1 |+18|

En todo lo que me convertiría.

Capítulo 25:

Jazmín.

Después de ver como enterraban a mi madre, creo que pude respirar un poco más... llegué a un punto en el que lloraba sin lágrimas. No por que no quisiera, si no por que no tenía más lágrimas.

Miré a Carla. Aún no podía creer que estuviera aquí con Tatiana.

-¿Como os habéis enterado?

-Marco nos hizo venir- confesó Tatiana.

Miré a Marco que estaba apoyado en su coche hablando con Leandro y Matteo mientras me esperaba.

Nosotras tres seguíamos a los pies de la tumba de mi madre.

-Van a pagar por esto- afirmé.

-Jaz... no te metas en una guerra que no es tuya- Carla me cogió de la mano- estoy segura de que a tu madre no le gustaría verte implicada en toda esta mierda.

Por lo visto. Tatiana sabía la verdad de la familia D'Angelo, así pues, le había contado todo a Carla en el avión.

-¿Que no va conmigo?- la miré- ¡HAN MATADO A MI MADRE, CARLA!

-Lo sé. Y créeme me duele como si fuera la mía, pero estoy completamente segura de que Olivia no querría que la vengaras. Ella querría que siguieras con tu vida.

-¿Que siga con mi vida?- me reí- ¿Que vida? Explícamelo. ¿¡QUE VIDA!? ¿¡LA MENTIRA EN LA QUE VIVÍA!? ¿¡ESA VIDA!?- vi como Marco se quitaba las gafas de sol y venía hasta donde estábamos nosotras- yo ya no tengo vida, Carla.

-No digas eso- intervino Tatiana- nos tienes a nosotras.

-Pero no a mi madre -me senté en los pies de la tumba de mi madre y me abracé las rodillas- Ella no volverá. ¿Y sabéis que es lo peor?- suspiré- que murió después de haber discutido con ella y que probablemente se sentiría culpable.

-Dejémosla sola unos minutos- escuché decir a Marco. Segundos después oí como se alejaban.

Miré la lápida que había encargado Adriano con urgencia y leí y releí lo que ponía; Olivia D'Angelo. De 1980 a 2021. Madre, esposa y amiga. Nunca te olvidaremos.

Vaya mierda. Pensé.

Saqué de mi pequeño bolso una de nuestras fotos y la coloqué en su lápida con celo. Salíamos las dos riéndonos. Era navidad y habíamos puesto tantas luces de navidad en casa, que se fue la luz.

Antes de levantarme le di un beso a la fría piedra y me despedí con un;

-Hasta mañana, mamá.

Miré a Tatiana mientras caminaba hasta el coche y ella me abrazó.

-¿Cuanto os quedáis?

-Unos días- dijo Carla -yo unos días más que Tatiana. Ella tiene trabajo.

-Vale, pues... ¿Que queréis hacer? -si esa pregunta hubiese sido al revés. Si me la hubieran hecho a mi, les hubiera dicho que lo único que me apetecía era meterme en la cama y llorar y llorar hasta deshidratarme.

-Que te parece si nos tomamos hoy el día de relax. Helado y peli- sugirió Carla.

-Ya iremos a dar un paseo por Italia mañana i pasado- le apoyó Tatiana.

-Vale- suspiré y miré a Marco -¿Puedes llevarlas? Tengo algo que hacer antes de ir a casa.

Por la cara con la que Marco me miró, supe que no iba a ser fácil quitármelo de encima.