Prisioner.

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Capítulo 26:

Giovanni.

Vi como Jazmín abría la bolsita en el coche mientras llegábamos a casa e intenté ignorar lo que estaba viendo. Inhaló un poco del polvo blanco que contenía la bolsa y la volvió a guardar en su bolso.

Apreté el volante del coche culpándome por haber dejado que se drogase. Pero parecía tan perdida. Tan sola. Que pensé que por una vez no le pasaría nada. ¿Quien no se ha drogado nunca en su vida? Jazmín estaba pasando posiblemente por el peor momento de su vida y seguramente necesitaría salir de la realidad.

Metí el coche en el garaje de casa y antes de que Jazmín saliera del coche la agarré del brazo.

-Procura no cruzarte con mi hermano o te pillara al vuelo.

Ella a modo de respuesta me sonrió y me dio un beso en los labios- Gracias.

Entramos en casa por la puerta del garaje y oímos ruido en el salón. Jazmín entró la primera en el salón y yo la seguí. Por suerte, mi hermano no estaba allí y respiré.

-¿Donde estabas?- preguntó la amiga de Jazmín.

-He ido a un sitio con Giovanni- le contestó cogiéndome de la mano para que me sentara con ellas- No os he presentado. Ella es Carla- señaló a su amiga- y ella es Tatiana, mi... mi segunda madre y ahora única- se empezó a reír.

Mierda.

-Encantado. Soy Giovanni.

-El pequeño de los D'Angelo- comentó Carla- he oído hablar de ti.

La tal Carla era rubia. Pero no un rubio común. Su rubio era como blanco. Sus ojos eran entre verdes y marrones, y su piel... no era blanca pero tampoco morena. Tenía el tono perfecto. Era lo opuesto a Jazmín y ahora mismo no sabría decir que me gustaba más...

Jazmín se percató de que no dejaba de mirar a su amiga cuando me tiró un pellizco en la pierna. La miré.

Tenía los ojos rojos y no sabía si por estar tanto tiempo llorando o por la coca que se había metido de camino a casa.

Después de pasar un rato con ellas, decidí que era mejor dejarlas a solas.

-Chicas, creo que me voy- me levanté del sofá- nos veremos por aquí.

-Encantada- dijo Carla.

-Igualmente- sonreí.

Salí del salón y me fui a mi cuarto a darme una ducha de agua fría. Me quedé bastante rato bajo el agua con la frente apoyada en la pared. Pensando en todo y en nada.

Jazmín me ponía, incluso me gustaba. Pero Carla... joder ella no tenía nada que ver con Jazmín y sabía que no podía salir nada bueno si me acercaba a ella.

Despejé mi cabeza y salí de la ducha. Cogí mi móvil y le escribí a Gianna.

*Yo: ¿Por qué no has venido al funeral de Olivia?*

Esperé la respuesta mientras me ponía unos calzoncillos y unos pantalones cortos.

*Gianna: problemas en casa*

*Yo: ¿Lo ha vuelto a hacer?*

*Gianna: déjalo, Giovanni. Dile a Jaz que lo siento mucho por no haber ido y explícale el por que*

El padre de Gianna era amigo del mío. Estaba metido en varios líos y cada vez que se enfadaba lo pagaba con Gianna a pesar de que ella lo defendiera...

Filofobia #1 |+18|Where stories live. Discover now