10. El arte del vandalismo

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Lo noto enseguida, las cosas cambian apenas acepto la propuesta de Peter.

Ahora la sonrisa pícara de Rachel es más grande, ahora mi abuela me dice que le agrada que Peter sea un artista y se queda con nosotras hasta terminar de arreglar el café. Papá hace una mueca de preocupación cuando Abu le cuenta que un muchacho guapo me está dibujando, mi hermana salta de la emoción.

Y noto un brillo diferente en sus ojos verdosos – tan parecidos a los míos - cuando me ve desde el otro lado de la mesa.

- Es muy talentoso – Comenta Abu mientras se lleva un bocado de la cena a la boca. Mastica y prosigue: - Tuve el honor de ver un dibujo que hizo de Lily y te prometo que casi lo hizo tan perfecto como ella.

No soy perfecta.

La tarde después de que haya aceptado la propuesta de Peter, Abu salió de la cocina a conocerlo. Dejó muy en claro que lo reconocía por todas las tardes que lo atrapó viéndome mientras servía su café. A Peter el color se le subió al rostro con ese comentario y se disculpo con una sonrisa vergonzosa, Abu se río.

Claro que lo chantajeó diciéndole que lo perdonaba solo si le mostraba uno de sus dibujo. Peter abrió el cuaderno en una página cualquiera y Abu gritó de la emoción al verme en blanco y negro.

- Rojita, mira qué linda estás – Las lágrimas le brillaban en los ojos.

Mi hermana suelta un gritito sobre la cena al escuchar a Abu, mi papá la hace callar con una mirada. La mueca aún no se le borra de la cara.

Papá nunca había tenido que preocuparse por chicos, usualmente ellos no se interesan por mí y a Mack parece no interesarle la idea de tener una pareja aún, y aunque Peter no es ninguna perspectiva romántica, mi papá piensa que es algo inevitable.

Eso también ha cambiado.

- ¡Abu! ¡Abu! – Mack prácticamente salta en su silla, su plato sin tocar -, tienes que darme más detalles ¿Cómo es él? ¿Desde cuándo lo conoce Lily? ¿Lily está portándose toda tímida con él?

Golpeo su pierna con mi pie bajo la mesa para llamar su atención.

- ¿Por qué le preguntas eso a Abu? ¿Por qué no me preguntas a mí?

- Porque te conozco, tú nunca cuentas los detalles jugosos – Se queja -, Abu entiende cuando quiero el chisme – Y como una niña, mi hermana me saca la lengua.

Abu ríe, papá gruñe.

- Bueno, para empezar, Peter es bastante apuesto – Abu sonríe pícara -, pero también bastante serio. Cada vez que lo veo está dibujando a Lily. Ni hablar de cuánto se demoró en conversar con ella.

- ¡Abu!

Que se calle, que se calle, que se calle, rezo al cielo.

- ¿Qué? ¡Es verdad! – Exclama.

Abu baja los cubiertos lentamente, la sonrisa convirtiéndose poco a poco en algo diferente. Mira a la lámpara colgando sobre la mesa con gesto pensativo, un manto de nostalgia abraza las arrugas alrededor de su boca.

- Me recuerda un poco a alguien – Dice Abu, pero es tan bajo que todos entendemos que está hablando más para ella misma.

Mi hermana y yo nos miramos, Papá también deja su comida a un lado. Ninguno lo dice auqnue todos estamos pensando en lo mismo.

Hace unos meses, Abu tuvo un episodio de amnesia. Llegó a la casa preguntando por el abuelo cuando él ya había fallecido hace más de 10 años. Mack era la única que estaba en casa, la confundió conmigo al preguntarle, aunque para cuando el abuelo vivía yo era una infante y no medía más allá de la cadera de mi hermana.

Trazos AzulesWhere stories live. Discover now