Trazos Azules

Peter y su Musa

Ni ella misma sabía lo hermosa que era.

Una flor en medio de hierbas, de hermosos pétalos y largo tallo.

Y ella podía no notar lo preciosa que era, pero yo no era ningún ciego. Era un artista y sabía reconocer arte cuando lo veía, y todo en Lily gritaba color.

No sé cuándo realmente fue que empecé a trazar su figura en mi cuaderno. Fue casi inconsciente, eran garabatos que poco a poco empezaron a tomar la forma de sus carnosos labios, de su melena roja y de sus ojos perfilados. La forma de su cara pronto dejó de ser extraña para mí, y me sentía confiado de que podía dibujarla incluso dormido.

Dos años y tres cuadernos sólo dedicados a ella, y no sé si algún día lo sabría.

Para que sepan lo arrepentida que estoy de no actualizar por más de un mes, les traje este pequeño escrito.

Se trata de un pensamiento suelto de Peter, el más crudo en sus días antes de que se encontrara a Lily en el bar.

No pregunten, sólo disfrútenlo :)

¡Besos!