Foxy des de sus 15 años a estado encerrado en un hospital psiquiátrico a causa de su enfermedad mental llamada Amok, pero los doctores al notar que el pelirrojo controlaba más sus ataques de ira decidieron dejarlo ir para que hiciera su vida normal...
Por fin, pude actualizar, esta vez se merece un agradecimiento especial a mi beta que gracias a él escriba nuevamente el capitulo, valió la pena, es mucho mejor que el que había escrito, pro eso te amo <3
pronto subiré un capitulo de Karmaland y el nuevo fic que gano por votos en el especial de 100 seguidores, muchas gracias por su apoyo :D
un dibujo de mi creación, les dejo otras paginas para que puedan apoyarme, sere mas activa en hacer dibujitos
Comisiones al correo: airamarellano_aleja@hotmail.com
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Como todas las mañanas se levantó después de que Foxy lo hiciera, quedándose un par de minutos sentado en la cama sintiendo como su trasero era aplastado por el colchón: provocando que el semen saliera de su interior.
Foxy no dejaba de poner pretexto tras pretexto acerca de usar condón. Eso hasta hace un mes que le menciono que no tenía que preocuparse, eran una pareja que se amaba y no se preocupaban por "accidentes".
Eso no detuvo a Freddy que le mencionó acerca de las enfermedades de transmisión sexual y lo que podía pasarle a ambos si no se cuidaban. Esas palabras hicieron molestar mucho a Foxy que termino por castigar a su pareja, golpeando al de ojos azules por insinuar que lo engañaba.
—Yo sólo te amo a ti y sólo a ti, no me fijaría en nadie más. — Habló molesto, apretando las muñecas del castaño tan fuerte que al final le había dejado marcada su piel. — Tú eres mi vida, te amo, tú me enloqueces, mi cuerpo no puede soportar la excitación que tengo cada vez que te veo. — Más que alagar a Freddy lo único que esas palabras provocaron en su cuerpo fueron náuseas.
Negó con la cabeza antes de levantarse al baño a vomitar.
Bajó la palanca antes de salir del baño aún en pijama, bajó a la cocina e hizo su rutina; preparar el almuerzo mientras Foxy se dedicaba a estudiar para irse a la escuela, preparándole un café negro que tenía que llevar hasta la habitación donde estudiaba. La puerta rechino una vez la abrió, rogando que no le dijera nada, dejo el café aun lado del contrario y salió de ahí con el mismo rechinido de puerta.
Regreso a la cocina a preparar el almuerzo; su pasión por la cocina se había ido, su chispa por el canto ya no la sentía y lo peor era que a Foxy le encantaba escuchar su dulce voz y era una de las cosas que lo obligaba a hacer, ya no sentía esa música en su interior, el componer canciones ya no era lo suyo. Quería irse de ese lugar, quería que todo eso terminara pero cada vez se sentía más atado a su captor.
Se concentro mejor en la comida que estaba preparando (Cazuela de huevo, brócoli y queso) una vez puso dos en cada plato los sirvió dejándolos en la mesa, dándose la vuelta nuevamente hacia el refrigerador para sacar el jugo de manzana del mismo y sirviéndolos en un vaso. Fue en ese momento que escuchó a Foxy entrar a la cocina, estremeciéndose y apretando el jugo que aun tenía en sus manos al saber que haría después, siempre lo ponía nervioso tenerlo detrás de él.
