La madre del asesino.

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Hace mucho que tenia el capitulo pero sabe, no recuerdo por que no lo publique, espero no tardar mucho o quizás si.

Lamentablemente mi Beta, quien me ayudaba con la historia ya no esta en el fandum u.u así que pues estaré buscando un nuevo beta, lo que más me duele es que no va a ver el fin de este proyecto, gracias por ser mi fan numero uno o al menos  un de los primeros.

Espero que disfruten el capitulo 

Fueron meses que tuvo que esperar para ir con aquella mujer que le haría terminar con esa pesadilla donde él mismo se había metido, era desgastante el hecho de tener que hacer una investigación por su cuenta, atender su trabajo, mantener a su invi...

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Fueron meses que tuvo que esperar para ir con aquella mujer que le haría terminar con esa pesadilla donde él mismo se había metido, era desgastante el hecho de tener que hacer una investigación por su cuenta, atender su trabajo, mantener a su invitado y terminar por cerrar el caso que el mismo se impuso tan sólo para demostrar que lo que estaba pasando en ese "restaurante maldito" era hecho por un ser humano y no tenía nada que ver con algo paranormal.

Tomando su saco para cubrirse del frio, y sus llaves para el auto, le indicó a Springtrap que regresaría después y traería la despensa que tanto les faltaba.

—Detective—habló, sonriendo a la par que se le acercaba.

Al estar tan cerca de la puerta, la cerró colocando su mano en justo al lado de su cabeza, provocando que el contrario suspirase de manera pesada antes de voltearlo a ver, por instinto se retiró del rostro del contrario. Desde que le había dado esa "libertad" de invadir su espacio personal, no le tomaba mucha importancia hasta que se dio cuenta de las ocasiones en las que lo hacía.

—Haz las preguntas correctas si no quieres que te devoren— dándole un leve golpe en su barbilla con dos dedos, añadió: —No quiero que nadie más lo haga — sonrió de medio lado para después retirarse.

Limpio con el dorso de su mano donde su inquilino había tocado para por fin salir de casa.

Entro al auto suspirando pesadamente antes de arrancarlo, sentía tantos nervios por conocer a la madre de ese engendro, de que le preguntaran más de lo debido, que lo descubrieran y terminara despedido, tanto que arriesgar que casi no valía la pena...

¿Por qué lo hacía? ¿Para limpiar su nombre? ¿Su legado? O quizás para demostrarles a todos los prejuiciosos que no había nada que temer, que la maldad venia de los humanos y no de una leyenda urbana tan rebuscada. Que cualquier persona podría asesinar si se lo propusiera, no necesita nada paranormal detrás, tan sólo la crueldad que siempre ha tenido muy en el fondo de su ser.

Al llegar se quedó dentro del auto un par de segundos al pensar en la locura que estaba haciendo, no valía la pena el riesgo, sus desvelos, el estar en constante alerta en su propia casa por meter a un psicópata, a esas alturas se había dado cuenta de la estupidez que cometió, pero el hombre hasta esos momentos se comportaba bien, no había molestado a los vecinos y no ocasionaba problemas.

De no ser porque ya sabía sus antecedentes diría que era alguien tranquilo, normal incluso.

—Ya llegué hasta aquí... no puedo dejarlo— era su orgullo que estaba hablando y no la razón, quien le decía que se diera la media vuelta y se fuera a casa, regresara al loco a donde pertenecía y nadie se enteraría de las estupideces que hasta ahora había cometido, pero el ego era más grande así que entro al psiquiátrico.

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