Trabajo

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Después de salir del restaurante, aguantando de una manera casi inhumana de reírse como maniático, se dirigió al mercado a comprar los víveres ya que al principio sólo quería buscar trabajo, después de comprar lo necesario volvió a su casa, colocó la comida en el refrigerador y en la alacena.

Teniendo de nuevo esa hermosa imagen de aquel castaño con orejitas de oso, en su rostro se dibujó una sonrisa al recordar tan hermosa criatura, su pelo castaño, sus ojos azules, las orejas de oso y ese traje, un chaleco negro de vestir y una camisa de traje color café oscuro, un moño negro y pantalones de vestir del mismo color, una sonrisa amable -simplemente hermoso-.

No sabía qué hacer, en serio el trabajo lo distraería un poco. ¿Trabajo? Revisó el periódico, recordando que su padre siempre se quejaba por tantos avisos de empleo en ellos. Salió de nuevo de su casa para conseguir un periódico, al tenerlo caminó hacía un pequeño parque y se sentó comenzando a leer, pacientemente pasando hoja por hoja, sonrió de una manera normal, al menos lo intentó cuando vio un aviso de "Se solicitan meseros. Freddy Fazbear's Pizza".

—Mi querido osito, el destino quiere que estemos juntos— Sintió un fuerte gruñido en su estómago, se levantó de la banca y caminó hacía su casa, tenía que comer primero.

Al prepararse algo rápido pero que igual le guste, comió rápido, limpio el desastre y lavó los platos para de nuevo irse directo hacía el local de Freddy Fazbear's Pizza.

De nuevo en ese lugar, estaba igual de contento ya que el castaño estaba en el escenario cantando de nuevo. Pero como amo su voz. Después de preguntarle al chico de la máscara que anteriormente lo atendió en dónde se encontraban las oficinas, él amablemente le indico la dirección, tocó la puerta e hizo su mejor cara, no fue hasta que una voz detuvo la impresión que quería causar.

—Adelante— Tú no. Se dijo al escuchar la voz del rubio que le decía novio de su osito — ¡Hola de nuevo!

—Hola— Se sentó en una silla que estaba en frente del escritorio.

—¿Qué se te ofrece?— Ah, vine a platicar contigo... A pedir trabajo idiota.

—Vine por el anuncio en el periódico.

—Entiendo— Dijo comenzando a buscar entre los cajones que tenía el escritorio —Lléname esta solicitud de empleo, ¿Sí?— ¿Tengo opción?

—Claro— Fingió alegría, comenzó a llenar el papel hasta que le pidieron el número de emergencia al que tenían que llamar por si pasaba un accionante —Oye no tengo a nadie, ¿Qué pongo aquí?

—¿Cómo que no tienes a nadie? Tienes que tener.

—Estuve fuera 4 años, no sé si es el mismo número.

—¿Y tus padres?— Descansando 10 metros bajo tierra.

—Bueno... hubo un accidente— Sí, claro, accidente —Murieron ambos.

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