Lienzo Ruso +18 © |Actualizándose lentamente|

18| Italia quema.

Ps.

Yeye, ¿Te he dicho alguna vez lo especial que eres? Pues lo eres, disfrútalo hermosa, lo prometido es deuda, y mi deuda ha sido saldada. Tqm. Gracias por esperar y por supuesto por tus hashtag en el grupo. #LaliactualizaLienzoRuso.
Yeyeiro

Siempre vuelves aunque no lo intentes. Siempre vuelves. 🤍

Darihan R. 🥀

He estado ignorando a Alik durante todo el día y viaje, no respondí sus llamadas y sus preguntas. Lo primero que hice después de terminar en la ducha, fue largarme, mi cuerpo no paraba de temblar, mi mente de divagar y mi corazón estaba aterrado, no podía engañarme más.

Después de cinco años volver era una mierda, era volver al pasado, a todos aquellos recuerdos que ya había enterrado, pero los cuales se empeñaban en volver.

Una y otra, y otra vez.

Lo había arruinado, realmente lo había arruinado, y temía del tiempo que me quedaba. Nunca debí trabajar para Milév, nunca debí volver a Italia.

La última vez que yo había estado aquí no fue bueno, ese día fue uno de los más difíciles de mi vida. Fue como arrancarme un pedazo de mi piel, o así había sido...
Aún recuerdo la sangre recorrerme, el dolor y la agonía en mis quejidos, mientras que él no paraba.

El viaje fue de imprevisto por ende preferí no avisarles a mis mejores amigos, se hubieran vuelto locos, y lo harán cuando lean la carta que les deje, pero prefiero que lo hagan cuando yo ya esté a kilómetros de distancia.

Ellos jamás me hubieran permitido volver y honestamente ni yo sé porque lo hice, fácilmente pude negarme o renunciar.

"Recuerda que siempre volverás a mi... Andy"

El golpe de la puerta me sobresalta regresándome del pasado, poco después abren la puerta de la camioneta dándome un plano completo de la entrada del hotel.

A pesar de ser tarde el lugar se encuentra transitado, demasiado diría yo, pero que esperamos si estamos en Milán, la capital de la moda.

Le dedico una mirada a Yakov cuando bajo y este me da un leve asentimiento. Yo me dedico a entrar junto con Alik a mi lado que se mantiene serio y sin hablarme, y es que lo prefiero, mientras los hombres de Alik ayudan a bajar el equipaje, porque sobra decir que trae guardaespaldas después del último atentado, mejor prevenir que lamentar.

Al llegar a recepción él se acerca al mostrador mientras yo lo espero un poco más retirada pensativa, en donde minutos después dejan las maletas.

Lo miro todo el tiempo, como su pantalón de vestir se le marca perfectamente a su redondo y tonificado trasero, miro que trae una camisa negra de botones, su reloj y aquella pulsera, su cabello despeinado y algo desalineado por el viaje, pero a pesar de eso se sigue viendo guapísimo.

Gesticula con la mano y frunce el ceño notándose su molestia con la recepcionista, se agarra el puente de la nariz, el cabello y finalmente asiente serio, ella le da una tarjeta algo asustada o incómoda. No lo sé. Casi podría decir que se lo arrebata de la mano para emprender el camino de regreso de manera elegante como solo él sabe hacerlo, casi al instante en el que enarca una ceja al mirar todo mi alrededor.

—Dije que trajeras lo esencial. —formula y yo decido ignorarlo volteándome a otro lado sintiendo como pierde la paciencia —Yakov —le sisea en un gruñido— puedes decirle a Darihan que debía traer lo esencial.

Yakov confundido asiente obedeciéndolo.

—Señorita, solamente debía de traer lo esencial.

Le sonrío a Yakov amablemente y agarro una de las maletas.