28.2| Serem Black: M...

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La canción es una joyita, si no recuerdan a un personaje que saldrá pues salió en el capítulo 3 por primera vez, por si quieren echar un ojito después.

Parte 2

«Es quien eres, dulzura, es quien eres» 👸🏻

Alik L.

Jamás creí volver a escuchar mi nombre en un grito angustiado, en un grito lleno de miedo, pero fue así, fue lo último que escuché, como antes, como ahora. Y otra vez era por mi culpa, por mi maldita puta culpa.

—¡Alik!

Su grito lleno de miedo se repite en mi mente como una grabadora, pero solo está en mi mente. Mis oídos están alertas y busco con mis manos, pero no encuentro nada, no hay luz, no ruidos, no hay nada y de pronto siento que ya no estoy aquí, estoy en otro lado, en otro lugar, un lugar igual de oscuro, igual de angustiante. Estoy en las calles de Moscú. En la penumbra, buscando...

Aprieto mis puños, y como recuerdo camino a paso apresurado sintiendo mi corazón latir desenfrenado, sintiendo la desesperación acumularse en mi pecho y no hay nada que la calme.

Solo hay oscuridad a mi alrededor, veo las calles vacías, giro sobre mi cuerpo mirando por todos lados, pero no hay nada, ni un solo ruido, ni un solo quejido que me indique que ella...

No. No. No. ¿Dónde está?

Cierro mis ojos y aprieto los dientes.

Esto no es lo mismo, no volverá a suceder.

—Para... para... —me susurro.

—¡Alik! —mi corazón se detiene, pero no es ella. — ¿Dónde estás?, ¿estás bien?

La voz de mi mejor amigo me hace volver. Tardo apenas unos segundos en responder.

—No, se llevaron a Darihan, búscala. No dejes que se la lleven. No a ella. —Mi voz se escucha extraña, ronca, tanto que no la reconozco.

—Maldición —escucho su molestia y preocupación— estoy intentando restablecer la electricidad, no sé qué pasó, mandaré de inmediato un equipo, ella estará bien, ¿ok?

—Date prisa, no tengo tiempo —ordeno.

—Alik...

—No. —lo corto. No quiero sus palabras, no las necesito, no ahora.

Avanzo con rapidez entre las personas, todas ellas gritan, llamo con desesperación su nombre con la esperanza de que me escuche.

—¡Darihan! —suelto con arma en mano.

Mierda. Empujo a las personas.

«¡Mila!»

—¿Dónde estás? —susurro para mí mismo— mierda Darihan, no debí traerte, no debí, no debí, en qué diablos estaba pensando —me reprendo

«Joder, ¡¿dónde estás?!»

«¿Vieron a una niña de 8 años?, pequeña, ojos azules, cabello castaño»

«No lo siento»

«Lo sentimos no hemos visto nada»

Sigo buscando cuando la electricidad es restablecida, busco en todos lados con desesperación, pero no la veo y ya no la escucho. La perderé, a ella también, por un momento siento que también la voy a perder hasta que veo como es arrastrada hasta una de las salidas.

—¡Atrás, mierda! ¡Manda a todo el jodido equipo! ¡se la están llevando por atrás!— le ordeno a Edik y me apresuro a alcanzar.

Esquivo a todos a mí alrededor intentando llegar a ella, pero cada vez es más difícil.

Lienzo Ruso +18 © |Actualizándose lentamente|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora