Lienzo Ruso +18 © |Actualizándose lentamente|

Extra|02

Ps.

París/Francia.
Diciembre 2019

Año Nuevo, bragas nuevas.

Darihan Rossetti.

-Darihan, ¿qué opinas de estas? - me pregunta mostrándome un conjunto de lencería en color amarillo.

-Paso- le digo haciendo una mueca de desagrado.

¿Amarillo? ¿quién mierda usa lencería amarilla?,no hay nada más sexy que la lencería, negra, blanca y no dejemos de lado la roja; como la sangre.

-Este año quiero tener dinero, así que me lo llevo- dice echando el conjunto al cesto, y sonriéndome satisfecha.

Ruedo los ojos, si iba a hacer lo que se le diera la gana, ¿para qué mierdas me pregunto?

Estamos a tan solo un día de la velada para recibir año nuevo, a petición de mi mejor amiga estamos comprando lencería, según ella no hay nada mejor que recibir el año nuevo que con un conjunto de lencería sexy nueva.

Tonterías.

Solo es un año más, un año en donde se prometen cosas que no se cumplirán.

-Nadine...- suspiro- por allá vi una vestido amarillo- le doy una sonrisa cerrada.

Mi mejor amiga dirige la vista hacia donde señale para después poner una mueca.

-Tampoco quiero ser millonaria- ríe y hace un ademán con la mano- eso te lo dejo a ti, Mon chéri.

Continúa mirando los conjuntos e igual yo, con la única diferencia de que yo me voy por otro pasillo. Este tipo de compras prefiero hacerlas sin interrupciones, me gusta tomarme el tiempo de elegir la prenda perfecta. Que puedo decir, me gusta consentirme.

En uno de los maniquíes un conjunto de lencería de un tono carmesí llama mi atención; es tan elegante y al mismo tiempo tan sexy, tan seductor.

Me gusta como para que me lo arranquen en un momento de desesperación y placer; preferiblemente en un escritorio, y que al final la única prenda que lleve sea mi piel erizada.

Sólo espero que este Año Nuevo sea bendecido con un buen pene y no una pena.

-¿Encontró todo lo que necesitaba, señorita?- me pregunta la vendedora mientras pasa las prendas por el código, yo sólo asiento.

Reviso mi Instagram en lo que terminan de pasar todo y no hago más que rodar los ojos con los comentarios de los tipos que me dejan en mis fotos. ¡Que patéticos!

"Por ti voy y te bajo la Luna"

"Follarte se debe sentir estar en el paraíso"

"Bendita mi polla si entra en ti"

Estoy cien por ciento segura que ni 10 cm les debe de medir, pero los muy idiotas tienen el ego por las nubes que juran tener su polla dentro de mi algún día, pero lo que no saben es que antes se las corto yo. Bueno, mejor no, pobrecitos, apenas y tienen.

-Vaya- silba- para no querer venir, casi te llevas toda la tienda- ríe y pone su cesta a lado de la mía.

Echo una mirada a su cesta y no puedo estar más orgullosa de ella, sólo lleva un conjunto de lencería amarilla y gracias al cielo no lleno su cesta de ese desastre, vale, que es sexy el estilo, pero el color no, a menos que lleves 20 años de casado y detestes a tu esposo.

-Tranquila, no es como que me haya vuelto loca para comprar todo amarillo- me dice cuando se da cuenta que revisé su cesta.

-Lucirme es lo mío- me encojo de hombros- y me da igual. Si quieres follar, estoy segura de que al abuelo del asilo de la esquina le gustaran tus bragas amarillas.