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NARRADOR||
Él se encontraba esperando por ella al final de las escaleras, levanto su mirada al escuchar el ruido de sus tacones acercarse. Era inexplicable como se sentía al verla en ese vestido negro, con sus labios rojos y esa mirada tan penetrante que tenía.
-¿Y qué te parece?- Ella dio una vuelta en su lugar cuando estuvo al frente de él mostrándole el look por completo.
- Estas hermosa, pero creo que es algo que ya sabes.- Sonrió. - Hablando enserio, eres muy linda.
- Gracias, vos también estas muy, muy lindo.- Admitió mientras le acomodaba el cuello de la camisa.
- ¿Vamos?- Le tendió su mano para que ella la tomara. Y juntos salieron de la casa hasta el auto que los estaba esperando para llevarlos al restaurante.
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Sus copas de vino chocaron suavemente haciendo un ligero ruido para cerrar el brindis que habían hecho por la gran noche que estaban teniendo.
- Gracias por esto, fue una noche muy linda..- Sonrió ella dejando nuevamente la copa sobre la mesa.
- ¿Y quién dijo que ya termino? Aun nos falta mucho - Murmuro antes de llamar al mesero y pagar la cuenta.
- ¿Qué tienes en mente?- Consulto con cierta confusión. Él solo le sonrió antes de agarrarla de la mano para sacarla de ahí.
- Es una sorpresa.- Contesto él abriendo la puerta del auto para que ella subiera.- Pero te aseguro que pasaras la mejor noche de tú vida conmigo.
- Wow.. Cuanta fe te tienes.- Soltó con diversión en su voz. Él subió al auto del lado del conductor.
-Como no tenerme fe, si con solo hablarte puedo hacerte temblar.. Imagínate cuando te bese, solo imaginalo.. - Murmuro en un tono suave y coqueto.
Ella solo sonrió de forma nerviosa y puso su vista en el camino mientras él manejaba.
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Ambos estaban dentro del auto sobre una montaña viendo el cielo estrellado mientras bebían whisky y hablaban de cualquier cosa en general, solo les gustaba pasar el rato juntos.
- Qué vas a hacer cuando termines el trabajo?- Pregunto ella dejando nuevamente el vaso vacío a un lado.
- Probablemente me vuelva a tokio, no tengo ganas de seguir con este estilo de vida.. No por ahora.- Admitió.- Y vos, qué harás cuando nos vayamos?
- Seguir con el bar, los negocios que tengo por afuera y esas cosas, yo no puedo dejarlo.. Mucha gente sigue dependiendo de mi.
- ¿No te cansas? - Pregunto él mirándola.- Digo, siempre estas ayudando a los demás ¿Cuando vas a pensar en ti?- Su mirada estaba clavada en los labios rojos de ella, la cual se sentía muy nerviosa ante su mirada.
- Ya te he dicho que no me mires a la boca.. - Antes que ella pudiera terminar su frase, él la había besado tomándola completamente por sorpresa. Cuando entendió la situación le siguió el beso con gusto apoyando su mano en la mejilla de él.
- Si no te voy a besar, pero si quería besarte.- Termino la oración cuando se separaron.
Ella bajo su mirada.- Deberíamos volver a casa, mañana se van a primera hora.- Le recordó.
No quería dejarse consumir por él, No queria volverse a quemar de esa forma por un hombre, No queria repetir la misma historia que con brian. No quería salir lastimada de nuevo.
- Claro, volvamos.- Él se acomodo nuevamente para encender el auto y comenzar el camino a casa.
- Lo siento, enserio.- Susurro.- Pero no puedo, Han. Vas a irte y si sigo adelante con esto, yo voy a salir lastimada.
Fue lo más sincera que pudo. Si fuera por ella lo besaría toda la noche mientras se emborrachan, pero prefería cuidar su frágil corazón.
