ᶜᵃᵖⁱᵗᵘˡᵒ 23: Wᴀɴɢ

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NARRADOR

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NARRADOR.||

Un muchacho, no tan mayor. Con un porte muy firme y seguro apareció en su campo de visión; vestía un traje negro, y en su cuello tenía varios tatuajes al igual que en sus manos, iba acompañado con otros dos hombres a sus espaldas.

— Wang!— Chillo la de ojos azules como el cielo, antes de correr hasta los brazos de aquel joven abrazándolo como si fuera una niña pequeña.

— Kimmy, pequeña.— Murmuro el en un tono de voz suave dejando un beso en el cabello oscuro de ella.

— No me llames así, por favor.— Susurro al separarse de los brazos de su hermano mayor, quién le regalo una media sonrisa.

—Veo que estas acompañada..— Comento al ver a los cinco amigos de la joven esperando a ser presentados.

— Oh, si.— Sonrió ligeramente.— Ellos son brian, a quién ya conoces. Mía, su novia. Y ellos son, Han, tej y roman.— Los presento sin borrar su sonrisa.

— Brian, cuanto tiempo.— Lo saludo con un medio abrazo. A mía le beso la mano, y a los otros tres solo les dio un apretón de manos.— Es un gusto conocerlos.

— El gusto es nuestro.— Sonrió Ro.— Usted, es muy intimidante y grandote.— Murmuro entre risas nerviosas.

— No es necesario que me trates de "usted". No soy tan viejo aun para que me hablen de esa manera.— Palmeo el hombro de Roman antes de seguir con su camino para entrar a la casa.

— Bien, lo siento.— Se disculpo.

— Noe, me acompaña alessandro, espero no te moleste eso.— Le informo antes que lo viera sin aviso.

— No, en lo absoluto.— Siguió a su hermano hasta la sala de estar donde todos tomaron asiento.

— Buenos días, señorita.— Un acento italiano llego a sus oídos y una sonrisa se formo en su rostro.— Subire a dejar las cosas del señor, en su respectivo cuarto.

—Claro, como si fuera tu casa.— Le sonrió antes que el hombre siguera con su camino escaleras arriba. Y ella, se gano un mirada confusa de Han.

— ¿Y como ha estado todo? ¿Los negocios? Hace tiempo no te veo, y espero todo este yendo en orden con tus chicas.

—Si, todo va genial. Como siempre hermano, sabes que me gusta mantener todo en orden desde pequeña.— Sonrió.

— Y que ha sido de tu vida, brian? De ti si que hace muchos años no se nada, más de lo que me haya dicho noe.— Pregunto antes de prender un cigarro.

—Lo mismo de siempre, aunque ya no soy policía y mi trabajo se basa en robos y carreras ilegales.— Comento con una sonrisa.

—Y que ahora tienes una linda novia.— Agrego.

— Gracias por el halago.— Sonrió mía.

— ¿Y ustedes? ¿Quienes son? Jamás los había visto en mi vida, y mi hermanita no tiene muchos amigos que yo no conozca.

Medusa, iba a hablar para así poder decirle sobre la especie de relación que tenía con han; pero la voz del anteriormente nombrado la interrumpió.

— Somos amigos de brian, ella nos ayudo con un trabajo hace algunos meses y ahora, estábamos aquí por la nueva apertura que hizo de su bar.— Contó, sacando la parte de que él se estaba acostando con su hermana.

— Entonces supongo que no van a quedar por mucho más? No me mal interpreten, adoro que ella tenga amigos, pero como solo vinieron por eso.— Murmuro antes de darle una calada al cigarro.

—No, ellos no van a quedarse por mucho más en la casa.— Contesto medusa, con sus ojos azules oscuros por el enojo. Ella no había nacido para que la oculten a la primera que tuvieran oportunidad.

—Que pena, me hubiera gustado tener más tiempo para que nos pongamos al día, amigo. Pero sera en otro momento supongo.— Se dirigió a brian.

—Si, eso hubiera sido genial.

SHE'S THE BOSS • Han Lue ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora