Capítulo 7.

2.2K 219 368
                                    

Debí darme cuenta.

[Enith Mejia]
05 de Septiembre del 2018.
10:30 PM.

Christian se levanta, me abraza y ambos nos ponemos en cuclillas, rompieron una ventana, odio ese ruido, me pone nerviosa, y él lo sabe por eso me abraza con fuerza. 

—Tranquila, iré a ver, quédate aquí — trata de levantarse pero de un jalón hago que se agache de nuevo. 

—¿Estás loco?, tal vez alguien entro a robar, te pueden lastimar.

—No, si fuera eso ya hubieran entrado, es algo más — me da una palmadita en el hombro y se levanta, niego con mi cabeza pero me ignora, toma un bate y sale de la casa dejándome sola.

Han pasado varios minutos y sigue sin regresar, ¿le pasó algo?, ¿nunca vio películas?, siempre matan al deportista. Mi lógica de supervivencia dice que no me mueva pero estoy preocupada, ¿y si lo asaltaron?, junto el poco valor que tengo, me levanto, tomo un bastón y abro la puerta con los ojos cerrados y en posición de ataque. 

—¡Muere! —con fuerza golpeo lo que quiera que este frente a mí. 

—¡Soy yo!, ¡tranquila! — ¿Christian?, abro los ojos y lo veo, ¡esta vivo!. 

—¡Idiota!, ¿por qué tardaste tanto?, ¡estaba muy asustada! —reclamo casi en lágrimas, creí que le había pasado algo.

—Enith, son tus papás —informa preocupado.

Hubiera preferido que sea un ladrón, quieren hablar conmigo, sé que él trató de convencerlos que se vayan pero no lo logró, por eso tardó.

—Hablaré con ellos, espérame aquí — ordeno, le doy una palmadita en su hombro justo como él hizo antes. 

Salgo por completo de casa y los veo, los asesinos de mi hermana están de pie frente a la casa, ambos están de negro, ¿por qué parecen secuestradores? 

—Enith, mi niña, ¿estás bien?, ¿por qué no contestas mis llamadas?, por favor regresa a casa, te extrañamos— suplica mamá, trata de tocarme pero me aparto.

—No estoy bien, ¿qué sentirías si descubres que tus propios papás mataron a tu hermana?, son unos hipócritas, jamás los voy a perdonar y no volveré a su casa señora, desde ese día ustedes dejaron de ser mis padres — trato de regresar a casa pero Richard me sujeto del brazo con fuerza impidiendo que me mueva. 

—Piensa bien lo que dices, si entras de nuevo a esa casa jamás volverás a saber de nosotros, hija — amenaza

—Es lo que quiero, hasta nunca Richard, hasta nunca Flor, los amé como no se imaginan pero lo que me hicieron y lo que le hicieron a Sara jamás se los perdonaré.

—¿Qué te hicimos? —reprocha Flor entre lágrimas.

—¿Estás bromeando?, me hicieron creer que ella me odiaba y que nos había abandonado, me hicieron odiarla, no se conformaron con eso y me abandonaron, me dejaron sola por tantos meses, tuve que ir a mis competencias y ensayos sola, estaban en la casa pero no me dirigieron la palabra, ¡¿no pensaron en mí ni un maldito segundo!?, no solo perdí a mi única hermana y a mi mejor amiga también perdí a mis padres al mismo tiempo, principalmente tú, Richard, creí que me querías pero de un momento a otro dejaste de hablarme, deje de ser tu niña y me convertí en una desconocida para tí, ¿era tan difícil?, ¡por Dios solo quería un maldito abrazo de mis papás!, solo quería que me dijeran que todo estaba bien y no era mi culpa.

¿De esto se trata el amor? || Borrador. Where stories live. Discover now