Capítulo 8.

2K 225 386
                                    

No dejaré que te lastimen.

[Enith Mejia]
06 de Septiembre del 2018.
07:30 PM.

Trato de levantarme pero ella vuelve a empujarme ¿qué ocurre?.

—¿Crees que es fácil? Enith no te puedo odiar y jamás lo haré pero es tan doloroso compararme contigo — ¿qué?.

—¿Por qué te comparás conmigo? —pregunta, ella ríe y se sienta junto a mí.

—¿No te has dado cuenta?, no te lo diré, no tengo derecho de hacerlo y no quiero que por mi culpa se arruine nuestra amistad, pero no tienes idea de cuanto quiero ser tú, perdón por empujarte, estaba enojada, ¿te lastime? — toma mi mano y revisa si no hay alguna herida, suspira aliviada cuando ve que esta ilesa. 

—Estoy bien, no me dolió, ¿qué te dijo Jeremiah?, ¿quieres que lo golpeé? — de nuevo sonríe, su rostro ya se ve más relajado pero aún parece querer llorar.

—Dijo que no está interesado, que está enamorado de otra chica.

—Que tonto, ¿te dijo de quién? — no había dicho nada de la chica que le gustaba pero la usa como argumento para rechazar a Bianca, ¿tanto así no la quiere?, ella es perfecta para él, deben de estar juntos.

—La chica tiene novio y no está interesada en él — ¿eh?, no conozco ninguna chica con la que él hablé que tenga novio, además si tiene novio es muy improbable que eso funcione, ¿en qué está pensando?.

—Que idiota, no debería de esperar a una chica que es probable que jamás este con él — no creo que deba de estar con Bianca solo para no estar solo, me gustaría que le correspondiera su amor pero que sea sinceramente.

—Creeme Enith, esa chica vale la espera, además a él no le interesa ser su novio. 

—Realmente no lo entiendo.

—¡Bianca! — Elisa y Karla salen de la casa y la abrazan, ella llora pero al mismo tiempo ríe, algunos minutos después entramos a casa para comer helado y ver películas románticas, siempre hacemos eso cuando a alguien le rompen el corazón, es la tercera vez que lo hacemos pero esta vez no resultó tan bien como la primera, fue una mala idea, una pésima, Bianca no deja de llorar y comer helado desesperadamente.

Dios, soy yo de nuevo.

(...) 

Todos se quedaron dormidos, excepto por mí y Enora. 

—Vamos a fumar — ordena, se acerca a mí y me ayuda a quitarme a Bianca de encima para salir al jardín y recostarnos en el césped.

—Toma — ofrece el cigarrillo, lo acepto y le doy una calada, como siempre estamos en silencio mirando el cielo.

—¿Por qué no comes? — pregunta de la nada. 

—Es una dieta, quiero ser delgada. 

—¿Por qué?, eres hermosa— no puedo evitar reírme.

—"Eres hermosa", "quiero ser como tú", "tu cuerpo está bien", son cosas que escucho todos los días pero no me interesan, no me importa que los demás crean que soy bonita, lo único que yo quiero es sentirme bonita — ¿por qué las personas no entienden eso?, Enora, ¿tú lo entenderás?.

—Me gustaría hacer que te ames, ¿por qué es tan difícil?.

—¿Por qué actúas así conmigo?.

—¿Cómo?.

—Te preocupas demasiado por mí pero realmente no nos conocemos hace tanto tiempo ¿o si? —esta riendo pero no lo entiendo, ¿qué es tan gracioso?.

¿De esto se trata el amor? || Borrador. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora