Capítulo 13.

1.7K 176 325
                                    

La perdí.

[Enith Mejia]
26 de Diciembre del 2018.
08:00 PM.

Siento un gran alivio cuando Jeremiah me dice que Christian apareció, dos días, dos días estuve sin saber nada de él, estaba tan preocupada, tomo mis cosas y trato de salir de la habitación pero unas delgadas manos toman la mía.

—Quédate conmigo —pide, tiene esa sonrisa llena de tristeza de nuevo, ¿por qué?.

—Christian apareció, hoy es su primer juego como capitán y acaba de discutir con su madre, debe de estar agobiado, debo de ir a apoyarlo. 

—Deben de estar el resto de sus amigos y toda la escuela apoyando, quédate —insiste enojada. 

—El "resto de sus amigos y toda la escuela" como dices no son su mejor amiga ni su novia, no puedo dejarlo solo — trato de salir pero de nuevo me toma del brazo.

—Enith, quédate — ordena enojada, perdóname Enora.

—No, no lo haré — me suelto de su agarre y abandono de la habitación, dice algo pero realmente no logro distinguirlo.

Salgo de casa corriendo, tomó un taxi y en cinco minutos llego, odio esta sensación de sentirme mareada y cansada, odio sentirme débil todo el tiempo, la sensación aumenta cada vez que corro.

A pesar de la presión en el pecho sigo corriendo hasta que llego a la cancha, hay una gran cantidad de personas pero las empujo para poder llegar más rápido, sigo corriendo, necesito llegar enfrente donde están todos.

—¡Enith! — grita Antonio, toma mi brazo y me ayuda a llegar hasta ellos, entonces lo veo, puedo sentirme completa de nuevo, él está bien, realmente lo está, Christian está bien.

Hay algo extraño, esta jugando pero parece desanimado, él jamás actuaría así y mucho menos en un partido tan importante, debe de estar desanimado.

—¡Tú puedes Chris! — grito emocionada, me mira y sonríe feliz,  sé que tal vez herí a Enora pero realmente vale la pena por ver la sonrisa de Christian.

Vale la pena por que sé que me necesitaba aquí, vale la pena por que sé que no era la persona que necesitaba ver, él también necesita a una persona para refugiarse. 

Después de un largo y emocionante juego del que no entendí nada por fin terminó y un "¡Ganaron!" se escuchó a unisodio con los chicos emocionados, por mucho el equipo de Christian fue el ganador, estoy tan orgullosa de él, paso una enorme cantidad de horas entrenando.

Luego de que su equipo por fin lo dejara de abrazar e intentar lanzar por el aire corre hacía nosostros, me mira de nuevo, esos dulces ojos negros me están mirando, solamente a mí, con solo una mirada me hace sentir como si fuera la única persona aquí, amo esa sensación.

—Estas aquí — dice sonriendo. 

—Estoy aquí, como te prometí — extiendo mi pequeño cartel que dice "los amantes nunca pierden", él ríe abriendo los brazos, salto la pequeña reja que está para evitar el paso y lo abrazo, él me levanta en el aire para dar vueltas.

—¿Dónde rayos estabas?, casi me vuelto loca —reclamo pero solo me acaricia la nuca diciendo que después me lo dirá, hace que me suba en su espalda para ir a la cancha donde está Jeremiah quien nos abraza al vernos.

Por culpa del entrenador pase casi quince minutos escuchando un largo sermón, término y los dejó ir, en la entrada están los chicos esperando quienes al vernos los abrazan.

—¡Estuvieron increíbles!.

—¡Felicidades!.

—Sabía que lo harías.

¿De esto se trata el amor? || Borrador. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora