exile | baekhyun

01 | big chance

"So tell me do you, do you, do you,
wanna make that big mistake?"

—

¿A quién no le gusta ir a una boda? Puede pasar cualquier cosa imprevista, puede haber drama, puedes terminar bailando con un desconocido o si no ocurre nada de esto al menos hay buena comida.

Hyerin Lee había llegado a Corea desde Estados Unidos hace apenas un par de días con el único objetivo de asistir a la boda de una de sus mejores amigas de la universidad, tener un fin de semana alocado (¿tal vez?) y regresar a su vida ordinaria. Su hermana, Hana, tenía otros planes en mente para ella.

—Deberías quedarte esta vez, Hyerin. A nuestra madre le haría muy feliz que regresaras al negocio familiar.

A Hana le gustaba inmiscuirse en la vida de su hermana pequeña, y desde que se enteró que a Hyerin no le estaba yendo muy bien en el extranjero no dejaba de "sugerir" la idea de que Hyerin debería regresara a Corea permanentemente.

Hyerin, orgullosa como ella sola, no quería aceptar el hecho de que su hermana mayor probablemente estaba en lo correcto. Probablemente. Hyerin estaba pasando por un mal momento, por no mencionar que acababa de perder su empleo, y en el fondo de su mente siempre supo que existía la"puerta trasera", la opción de regresar cuando ya no pudiese resolver las cosas por su cuenta. El problema era que, para Hyerin, regresar se sentía como aceptar una derrota. Y todavía no quería darse por vencida.

—¿Podemos no hablar de eso ahora, por favor? Este fin de semana me quiero divertir, quiero pasármela bien y relajarme...

Parecía que Hana quería decirle algo más pero se contuvo. En cambio, su hermana mayor abrió exageradamente los ojos cuando la vio salir de su habitación con el vestido que había comprado en Estados Unidos especialmente para la ocasión. 

—¿Realmente vas a llevar ese vestido a la boda? —preguntó Hana escandalizada. —¿Qué los estadounidenses no tienen pudor?

—¿No te gusta? —Hyerin sabía que su vestido salía un poco de las convenciones coreanas, pero no creía que fuera para tanto, ¿o sí? —Solo es un escote.

—¡Se te ve casi todo el busto! Además, el color no parece apropiado. Deberías cambiarte. Te puedo prestar uno de mis vestidos si no tienes otro.

Hyerin evitó con todas sus fuerzas hacer una mueca de frustración con su hermana. Casi lo logró.

—El rojo me queda bien. Y ya no hay tiempo para hacer cambios, mi maquillaje y peinado están pensados para este vestido, no quedarían bien con ninguno de tus vestidos de...— Hyerin se mordió la lengua antes de terminar la frase con un adjetivo poco favorecedor. No le servía de nada enemistarse con su hermana justo ahora. —Con ninguno de tus vestidos más sobrios.

Hana, quien todavía faltaba por terminar de arreglarse, sí le dirigió una rodada de ojos monumental a su hermana menor. Claro, pensó Hyerin, ella si puede hacerlo y yo me tengo que aguantar.

—Como sea, Hyerin. Ayúdame a terminar con mi maquillaje ¿sí?

Desde hace algunos años a Hyerin le había dado por aprender lo básico sobre maquillaje, peinados y moda, lo tomaba como un hobby, y cada vez que Hyerin visitaba Corea, su hermana o su madre aprovechaban para pedirle su ayuda.

A Hyerin le gustaba hacerlo y ese día estaba de particular buen humor, no quería que nada ni nadie se lo arruinara. El vestido de su hermana era de un color dorado muy oscuro, largo y elegante, que iba de la mano con la esencia misma de Hana. Trató de replicar ese mismo sentimiento en el recogido de su cabello y el maquillaje de sus ojos. Cuando estuvo satisfecha, ambas hermanas se pusieron de pie frente a un espejo de cuerpo completo para observar sus atuendos terminados.