06 | fall

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"My breath rises and locks
It's actually more comfortable, deeper
Fall, fall. I'm falling."




Más tarde algunas piezas del rompecabezas comenzaron a caer en su lugar para Hyerin. Una búsqueda rápida en internet le confirmó que la ciudad natal de Baekhyun era Bucheon. Probablemente su familia vivía en esa ciudad.

—Hyerin, ¿me estas escuchando?

Hyerin regresó a la realidad como si hubiera despertado de un sueño. Se encontraban en el auto de su hermana, Hana al volante, de regreso a Seúl.

—No.

Su hermana le dirigió una mirada de reproche rápidamente, regresando los ojos a la carretera.

—Al menos podrías fingir un poco de remordimiento.

—No hay nada fingido entre nosotras.

—Te preguntaba, —dijo su hermana con algo de impaciencia. —¿Quién era el chico con el que hablabas? Cuando llegué parecía que era algo serio.

—No era nada, —dijo sin pensar pero luego reconsideró. Sería mejor hablarlo con su hermana, de otra forma no creía que iba a tomar una decisión ella sola—. En realidad... Era un amigo. Sucedió algo imprevisto hace unas semanas y me dijo que una empresa de entretenimiento quiere ofrecerme trabajo como estilista.

—¿De verdad? —Hana sonaba impresionada—. ¿Qué tan seria es esta oferta?

—No lo sé, no depende de él. Pero me dijo que les daría mi número.

—¿Y piensas ir si te llaman? Eres muy buena con el maquillaje.

Hyerin lo pensó un segundo, pero su mente seguía dándole vueltas a lo mismo una y otra vez sin llegar a una conclusión.

—No lo sé, —repitió con un suspiro agotado. Se sentía muy cansada. Cerró los ojos y con una mano en su barbilla se recostó en la ventana del auto.

Ambas hermanas se quedaron calladas durante gran parte del trayecto después de eso. Hyerin temía haber molestado a Hana con la posibilidad de dejar la pastelería cuando apenas llevaba escaso un mes trabajando ahí. Sin embargo su hermana volvió a sorprenderla.

—Creo que deberías ir y ver qué te ofrecen. Es una oportunidad que no se presenta todos los días.


Bueno, había sido mucho pensar para nada, aparentemente.

Después de unos días Hyerin comenzaba a creer que Baekhyun le había jugando una mala broma. Pasó una semana completa en la que no dejaba de ver su celular cada pocos minutos, en la que cada vez que éste sonaba su corazón hacia cosas raras en su pecho. Hyerin había recaído en su hábito de morderse las uñas a causa de la ansiedad que todo esto le provocaba, y aún así, no había recibido ninguna llamada de la empresa ofreciendo cambiarle la vida, ni tampoco un mensaje del chico en cuestión. Hyerin no sabía como sentirse respecto a lo último.

—Esta semana ha estado viniendo mucha más gente —dijo Hana a su lado, detrás del mostrador.

Hyerin hizo un sonido de afirmación. Tenía la barbilla recargada en una mano y el codo sobre el mostrador. Se sentía exhausta después de lo que parecía el día de trabajo más largo que había tenido hasta el momento. Probablemente su decadente estado anímico tampoco estaba ayudando.

exile | baekhyunWhere stories live. Discover now