15 | nothing on me

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"Take one step closer.
You and I, very slowly.
Little by little it gets narrower between us."



La mañana de la víspera de año nuevo Baekhyun sugirió ir de compras de último momento. Quería llevarles regalos a su familia y a los chicos. Pensó largo y tendido si debía llevarle también a sus managers pero ellos no estaban del todo enterados de aquel viaje, así que decidió en contra. Hyerin insistía en que no valía la pena; los precios en Nueva York eran exorbitantes en días normales, ella no quería ni imaginar lo que serían en una de las fechas más comerciales del año. Aún así, se encontraban rondando las calles concurridas bajo una nevada ligera que hacía parecer sus gorros y abrigos cubiertos de escarcha, buscando algo que llamara la atención del chico para comprar. Esa vez iban tomados de la mano y Hyerin trataba de saborear aquella pequeña victoria.

Las compras tardaron más de lo previsto pero una vez terminadas entraron a una cafetería a almorzar y resguardarse del frío. Se sentaron en un lugar cerca de una ventana y a Hyerin le recordó a aquella noche hace ya unos meses cuando Baekhyun había aparecido, casi mágicamente, en la tienda de pasteles cuando estaba por cerrar. Aquella noche, ella le había dado su número de teléfono y él le había ayudado a cambiar su vida.

Tenían una conversación agradable y ligera. Baekhyun se había quitado el gorro y su cabello se veía algo rizado y suave, su nariz y mejillas sonrojadas por el frío. Y estaba sonriendo. Hyerin sentía que se desarmaba cada vez que la miraba de aquella forma, como si ella fuera algo anhelado; cada vez que tomaba sus manos sobre la mesa, como si no pudiera evitarlo. Entre el murmullo de conversaciones suaves, la agradable música y el aroma a café y pan calientes, ella sentía que vivía en un cuento que no quería terminar.

Para la tarde Hyerin y Baekhyun daban un paseo por algunos de los lugares favoritos de la chica, como le había prometido que harían. Para ese momento ya era año nuevo en Corea, pero a ellos aún les faltaba espera unas cuantas horas para la media noche.

Entraron a algunos de los museos favoritos de Hyerin, principalmente para que Baekhyun pudiera tomarle algunas fotos en los sitios donde siempre había querido y no había tenido oportunidad hasta ahora. Era la primera vez que venía acompañada. Hyerin también tomó un par de fotos suyas e incluso se tomaron unas juntos. Rápidamente aprendió que Baekhyun no compartía todas las fotos que se tomaba por sus redes sociales. Baekhyun hizo un comentario sobre como a pesar de estar rodeado de arte, no podía dejar de verla. Ella solo le dio un empujón juguetón, riendo fuerte y cubriendo su boca con una mano.

Finalmente, y como no podía ser de otra forma, Hyerin y Baekhyun se encontraban en Time Square esperando la cuenta regresiva que marcaría el final de un año bastante caótico, al menos para ella, y daría comienzo a lo que esperaba fuera un año mucho mejor. Con Baekhyun a su lado en ese momento, solo podía desear que así fuera.

La decoración de la gran avenida y las cientos de pantallas gigantes que marcaban la hora, junto con el gran árbol de navidad en medio de la plaza, hacían parecer todo como un sueño. Seguía nevando ligeramente y ahora que el sol se había ido hace unas buenas horas la temperatura había descendido lo bastante para que todos los presentes se cubrieran con tres o cuatro capas de abrigos. Había muchísimas personas ahí reunidas, algunos incluso eran celebridades, lo que solía ser común en una ciudad tan grande y popular como Nueva York, pero en ese momento lo único que Hyerin podía pensar era que estaba entre los brazos de Baekhyun tratando de no ser aplastada por la multitud y entrar en calor. La cara del chico estaba muy cerca de la suya, sus mejillas aún coloradas, sus labios tan bonitos como la primera vez que los había visto.

exile | baekhyunWhere stories live. Discover now