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Capítulo 35

  Yang Chengchuan dijo algunas palabras más a cada uno de los dos hermanos y luego les indicó que fueran a sus respectivas habitaciones. Tang Junhe salió detrás de Yang Xuan y, una vez que se cerró la puerta, extendió la mano y tiró del brazo de Yang Xuan.

Yang Xuan lo miró y Tang Junhe lo dejó ir.

"¿Dónde has estado estos últimos días?" Tang Junhe le preguntó audazmente.

Yang Xuan dio dos pasos hacia adelante y dijo en un tono empalagoso: "¿Quieres saber?"

Tang Junhe lo miró tímidamente y asintió, "Mmn".

Yang Xuan dijo arrastrando las palabras: "Pero no quiero decirlo". Después de decir eso, empujó la puerta de su habitación.

Tang Junhe no había logrado entablar una conversación, por lo que sus ojos se atenuaron al instante. Regresó abatido a su habitación.

Después de un tiempo, Tang Xiaonian empujó la puerta, se acercó y golpeó suavemente su cabeza para preguntar: "¿Por qué estás aturdido?"

Tang Junhe volvió en sí y dijo: "No es nada".

"¿Qué te dijo Yang Chengchuan?" Tang Xiaonian se sentó en el borde de su cama y preguntó: "¿Por qué escuché algo sobre ir al extranjero? Dime, ¿planea enviar a Yang Xuan al extranjero?

"Tal vez", Tang Junhe respondió hoscamente a la pregunta de Tang Xiaonian, "también dijo que me enviaría al extranjero".

"¿¡Qué absurdo!?" Tang Xiaonian objetó con sus ojos almendrados: "Tienes buenas calificaciones, no es necesario que te vayas al extranjero. Está tan lejos y tampoco es seguro. ¿No ves las noticias todos los días? Hay disparos y violencia en casi todas partes. Te lo digo, ningún lugar es tan seguro como nuestra China..."

Tang Junhe murmuró: "Yo tampoco quiero ir al extranjero".

"Ni siquiera lo pienses", dijo Tang Xiaonian, "Mírate a ti mismo, no puedes hacer nada y te morirás de hambre si te vas al extranjero".

"¿No dije ya que no voy?" Tang Junhe no quería seguir hablando de esto. Luego abrió el cajón y sacó el chocolate que había intercambiado con Ying Hui la última vez, sacó un pedazo y se lo entregó a Tang Xiaonian, "Mamá, toma, come esto".

Tang Xiaonian echó un vistazo al exquisito empaque y ya puede oler lo caro que es. No se apresuró a comerlo y lo sostuvo en su mano para examinarlo: "¿Qué es esto?"

Tang Junhe desenvolvió el envoltorio y se metió un trozo en la boca, "Chocolate".

"¡Por supuesto que sé que es chocolate!" Tang Xiaonian recordó el incidente hace unos días cuando sospechó que Tang Junhe había tenido un amor temprano y preguntó descontento: "¿Quién te lo dio?"

"Lo compré yo mismo..." Tang Junhe cambió de opinión a la mitad de la oración, "Yang Xuan me lo dio".

Tang Xiaonian sospechaba: "Entonces, ¿por qué te dio esto?"

"No lo sé", Tang Junhe bajó la cabeza y dobló un pequeño avión de papel con el papel de regalo, diciendo mientras lo hacía: "Es bastante bueno conmigo".

Tang Xiaonian no se lo tomó en serio y se metió el chocolate en la boca, calificando esta anomalía: "¡ La comadreja respeta a la gallina sin la mejor de las intenciones !"

"¡¿Lo entiendes o no ?!" Tang Xiaonian lo miró fijamente.

"Él no es una comadreja y yo no soy una gallina". Bromeó Tang Junhe.

"¡ El conocimiento va en el vientre del perro !" Tang Xiaonian respondió.

Tang Junhe curvó los labios y no dijo nada más.