Locura de Amor (4° SAP)

Capítulo 16.

Katherine.

Se que mi padre estaba enojado, tal vez me desherede, pero debía hacer lo que sentía en este momento y por eso me encontraba en ese avión rumbo de nuevo a Mykonos. Tenía que verlo, saber que estaba mejorando. Después de la carta que le hice, sabía muy bien que no tenía el derecho de aparecer en ese hospital, yo misma le había pedido que me deje ir porque ya no quería sufrir más a su lado, pero ahora contradecía todo corriendo a sus brazos de nuevo. Mi cabeza era una máquina de pensar tantos escenarios posibles y se que en todas terminaba de la misma manera, destrozada por sus palabras.

Me estaba preparando mentalmente para todo, sufrir por Noah siempre lo he hecho, solo que esta vez la situación es diferente y no se como podrá reaccionar cuando me vea, si es que me lo permite.

— Kate — dice Dereck a mi lado.

Mis dos hermanos decidieron venir conmigo, mamá nos dió el avaló para que usemos el avión privado de la familia mientras papá solo se encerró en su habitación enojado por no cumplir con lo que me pedía. Por primera vez en mi vida siento que él no me comprende y eso lo que nos hizo pelearnos, no le dije que me quedaría sino que debía ver a Noah sin importar nada.

— Ya estamos — murmuro observando a través de la ventanilla donde puedo distinguir a Inzie esperando en la zona de aterrizajes.

— ¿Estás segura? — pregunta Caleb apretando su mano sobre la mía para darme un poco más de apoyo.

— No importa si es una mala o buena idea, tengo que ver a Noah aunque él no quiera verme — digo suspirando.

Podría gritarme o humillarme, pero no importa, solo quiero ver que este bien.

— Juro que no se si es amor u obsesión lo de ustedes — acota Dereck rodando sus ojos.

De mi parte siempre hubo amor, también un poco de capricho y egoísmo, tal vez no estamos destinados a estar juntos, pero eso no quita que en verdad esté preocupada por Noah y necesite verlo para saber que esta bien.

— No quiero más reproches, solo que me acompañen — les pido colocando mis lentes de sol.

— Loca y caprichosa, así y todo te amamos — dice Caleb dándome una fuerte abrazo.

Cuando abren la compuerta del avión, mis hermanos son los primeros en bajar y luego toman mi mano para ayudarme, ahí veo a mi prima que no duda en acercarse para abrazarnos con fuerza.

Podía tener demasiados defectos, pero tenía dos hermanos menores que eran mi mayor soporte y una prima que a pesar de mis locuras ella estaba ahí, diciéndome que todo estaría bien.

— ¿Estás segura? — me pregunta secando mis lágrimas.

— Puede gritarme, sacarme de su habitación, pero ...

— Necesitas verlo — terminan mis palabras mis hermanos.

— Déjame decirte que esta dormido y los momentos que esta despierto se encuentra un poco errático — la voz de Sasha nos hace mirarlo.

Me gustaba ver a mi prima junto a él, ellos tenía un amor tan sano y respetuoso que es envidiable.

— Desde cuando mi prima tiene un tatuado de escolta — habla uno de mis hermanos.

— El es Sasha Sokolov, el primo ...

— Ya te recuerdo — interrumpe la presentación Caleb con sus ojos entrecerrados.  — ¿El tío Adam sabes que estás con el tatuado y en esta ciudad a su lado? — inquiere con desconfianza.

— No, no lo sabe — Inzie se acerca a ambos.   — Y si se llega a enterar por la boca de ustedes vayan despidiéndose de sus penes porque no duden que se los voy a cortar por chismosos — afirma con contundencia haciendo que mis hermanos lleven sus manos a sus entrepiernas horrorizados.