Capítulo 31.

8.2K 1.3K 181
                                    

Katherine.

Lo había esperado toda la tarde ansiosa, solo para mostrarle el hermoso nombre que me enamoró al leer su significado. Nuestro espíritu de batalla es este pequeño bebé que crece en mi vientre, él es nuestro ejemplo de lucha porque se aferró a mi vida primero dándome fuerzas para continuar cuando no podía más y luego hizo que su padre también encuentre esa fortaleza para seguir.
El pequeño pum es nuestro espíritu de batalla, lo más importante y nuestro todo en esta vida.
Solo que ese hermoso momento se lleno de terror y miedo al ver como Noah caía al piso convulsionando.

Grite.

Grite.

Mis lágrimas y mis gritos no los podía controlar mientras delante de mis ojos trataban de estabilizarlo. Le pusieron un tubo en su boca porque no podía respirar por sí solo, lo que llevó que tuvieran que trasladar a la unidad de cuidados intensivos donde requería asistencia mecánica ventilantoria porque sus pulmones se llenaron de líquido y no podía respirar solo.

— Kate — escucho que me llaman y observo como Sasha acompañado de Cayden se acercan a donde me encuentro sentada.

— Él no puede dejarnos — murmuro entre lágrimas.

— Oye, Kate — dice Cayden. — Ese cabeza dura no va a dejarlos — trata de tranquilizarme.

— Tampoco le gustaría verte de esta forma, no te olvides que tu salud y la del pequeño pum son lo más importante — agrega el padrino de mi hijo buscando que me calme.

Tenía que tranquilizarme, solo que no podía, no en estos momentos donde la imagen de Noah convulsionando llegaban a mi cabeza.

Solo quiero que él esté bien, no puede dejarnos.

El pequeño pum no puede crecer sin el amor de su papá.

Se escucha un gran revuelo, solo miro como los padres de Noah y los míos llegan asustados. Cayden se encarga de detenerlos e informales un poco lo sucedido, yo no tenía fuerzas para llorar. Me sentia demasiado cansada.

— Por favor — le pido a mi hijo que no dejaba de patear en mi interior.

— Kate, cariño — dice papá que no duda en abrazarme.

No se ni como expresar lo que siento.

Ni los brazos de mi padre son suficientes en este doloroso momento donde siento que estoy perdiendo a Noah.

No, él no puede dejarnos solos, lo necesitamos.

— Familiares de Noah Salvatore — sale un doctor del área de cuidados intensivos.

— Somos sus padres — escucho que contesta tu padre.

Trato de levantarme y si no fuera por mi padre era seguro que terminaba en el piso, mis piernas no respondían ni para estar parada en esos malditos momentos.

— La situación es complicada, sufrió un edema pulmonar y un paro cardíaco ...

— Noah — musito aferrada a los brazos de mi padre.

— Está con requiriendo asistencia ventilantoria mecánica hasta estabilizarlo por completo. Necesitamos con urgencia el trasplante de medula ...

— ¡Ahh! — grito sintiendo que algo se rompe en mi interior.

— Hija — me sostiene mi madre asustada.

— Sangre — murmura la mamá de Ethan que sostenía mi mano.

— No, pequeño pum — lloro asustada.

— ¡Una camilla! — gritan.

Todo a mi alrededor se vuelve indescifrable, escucho voces que me piden que no cierre los ojos, pero me es inevitable poder hacerles caso y dejo que esa sensación de oscuridad se apodere de todo mi cuerpo.

Locura de Amor (4° SAP)Where stories live. Discover now