Capítulo 35 Viaje de Regreso

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Nevra POV

Las aguas estaban tranquilas y el viendo soplaba lo suficientemente fuerte para que el barco siguiera navegando. Habíamos partido del Reino de las Amazonas hace ya varias horas y aun teníamos un largo recorrido por delante para llegar al C.G.

En la popa del barco estaba Hipólita junto con las siete amazonas que había traído consigo. Las siete espadas mortales, así la llamaban en el Reino de las Amazonas. Era el escuadrón de elite de Hipólita, siete de las mejores guerreras, espías y asesinas que ella tenía. Todas habían cometido crímenes en el pasado, no sé que clase de delitos, pero si sabía que era de la clase que se pagaba con muerte. En su lugar Hipólita les había dado una oportunidad, había hecho que pasaran una serie de pruebas que harían querer suicidarse a cualquier, si lograban realizarlas con éxito serian perdonadas. Fueron veinte las amazonas que aceptaron las pruebas. Solo siete lo lograron.

-Son intimidantes. -Mi hermana me entregó mi ración de comida de hoy. Las amazonas habían traído bastante provisiones con ellas y habían decidido compartirlas con nosotros en agradecimiento por el viaje hasta el C.G.

-Son aterradoras. Ninguna pronuncia ni siquiera el más leve ruido. -Comentó Ezarel, quien estaba encargado del timón.

Ese era el otro asunto. Pese a que Hipólita les había concedió el perdón a todas. Ellas, en conjunto, decidieron su propio castigo a parte de aquel al que ya se habían sometido. Todas habían jurado guardar un voto de silencio, no sé que significaba para ellas hacerlo, pero imaginaba que no debía ser fácil tener voz y no poder usarla. Así que, pode ende, ninguna hablaba. Solo se comunicaban por medio del lenguaje de señas que habían creado los Fenghuang hace muchos años atrás para aquellas personas que no podían hablar o escuchar.

-Sean lo que sean tendremos que convivir con ellas lo que queda de viaje, así que por favor dejen de mirarlas fijamente. Se terminarán dando cuenta

Como si hubiera presagiado algo, dos de las espadas mortales se giraron en nuestra dirección y nos miraron con el ceño fruncido. Hasta donde yo sabía las amazonas no tenían los sentidos agudizados como era el caso de los vampiros o los hombres murciélago, pero las siete que conformaban el escuadrón de elite de Hipólita no eran como las demás amazonas, así que a saber lo que podían hacer en realidad.

-¿Ya le dijiste a Alysa que vamos de regreso? -Me pregunta mi hermana y en ese momento solo quise ir bajocubierta y encerrarme en mi camarote. Me dolía tener que admitir frente a Karenn y Ezarel que mi compañera había cerrado nuestro vínculo hace dos semanas y no había podido comunicarme con ella.

Estaba enloqueciendo lentamente por ello.

-No he podido comunicarme con ella -Dije y vi la sorpresa reflejarse en los ojos de ambos.

-¿Ella está bien? -Me pregunta Ezarel y hubiera hecho cualquier cosa para decir que si con completa certeza, pero la realidad es que lo único que sabía es que ella estaba viva.

-No lo sé. Sé que está viva, si no fuera así lo hubiera sentido, pero no sé en que estado se encuentra

-¿Por qué no dijiste nada antes? -Me pregunta Karenn ahora con su mirada brillando de preocupación.

-Porque esperaba que se comunicara conmigo en cualquier momento, sin embargo, ya no estoy tan seguro de que lo haga

-Algo no anda bien, Nevra. Alysa no cerraría el vínculo, así como así, debió haber pasado algo de fuerza mayor para que lo hiciera. -Mi hermana le dio voz a lo que había estado pensando hace días.

-Pero eso no necesariamente significa que ella esta en peligro

Ezarel no lucía muy convencido de sus palabras. Sabía que había cierta probabilidad en lo que decía, pero la única conclusión a la que había llegado, a parte de que algo malo le había pasado, es que Alysa estaba intentando ocultar algo de mi y por ello había cerrado el vínculo.

El Príncipe de las Sombras [Nevra Eldarya]Onde histórias criam vida. Descubra agora