Capítulo 22 Molinvia

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Nevra POV

-Ya estamos llegando Nevra -Me avisa Chrome y al segundo logró visualizar el pueblo de Molinvia. Di una orden rápida para que todo el mundo se mantuviera junto en nuestro descenso hacia el lugar.

Mande a Chrome al final de nuestro pequeño grupo de cinco personas y Dianne me alcanzó posicionándose a mi lado sobre su Black Gallytrot.

No había tenido la oportunidad de hablar con ella desde que llegó al C.G, incluso podía asegurar de que me estaba ignorando y que solo me escuchaba cuando daba una orden o por lo menos así había sido todo el viaje.

En la entrada del pueblo nos estaba esperando la gobernante del lugar. Se llamaba Eriel, era una mujer mayor perteneciente a la raza de los ogros. La había visto un par de veces antes en una que otra visita a su pueblo, pero nunca había hablado directamente con ella.

-He de asumir que vienen de la Guardia de Eel -Me bajé de Shaïtan y me acerqué a Eriel.

-Sí, señora. Mi nombre es Nevra y soy el líder de la Guardia Sombra y vengo en representación de la Guardia Brillante

Eriel me observo detenidamente, nunca mostrando ninguna clase de expresión en su rostro.

-Sé quién eres muchacho -Eriel simplemente me dio la espalda y nos dijo que la siguiéramos. Mi grupo desmonto de sus familiares y llevándolos de las riendas seguimos a Eriel al interior de Molinvia.

Molinvia era uno de los pueblos mejores protegidos de los alrededores del C.G. Estaba rodeado con grandes murallas que además poseían hechizos de protección para evitar que personas no deseadas entraran al pueblo.

Y por personas no deseadas me refería a los Cazadores.

- ¿Y a qué debo esta visita de la Guardia? -Preguntó Eriel deteniéndose en el centro del pueblo. Miré rápidamente alrededor y vi que había una que otra persona asomándose para mirarnos y gracias a mí sentido del oído agudizado pude entender que susurraban preguntándose quienes éramos.

-Como ya sabrá los Cazadores han estado algo más activos que antes y solo queríamos asegurarnos de que las cosas marchaban bien por aquí y que no habían visto nada raro por los alrededores.

Sabía que para estas alturas la misiva que envió Miiko a los distintos pueblos sobre lo que estaban haciendo lo Cazadores ya debía de haber llegado, sin embargo, no sabía que tanto le había comunicado Eriel a su pueblo, así que prefería no mencionar nada tan explícito sobre ese asunto.

-Tengo habitaciones disponibles para ustedes en ese edificio de allí y llamare a alguien para que lleve a sus familiares a los establos y los alimenten. El viaje hasta aquí es muy largo, así que deben de estar bastantes casados. Mientras tu grupo se acomoda, tú y yo podemos hablar sobre ese tema

Eriel no dio espacio a negativas y simplemente se dio la vuelta, esperando nuevamente que la siguiera.

Tampoco es como si me hubiera dado otra opción.

Dejé a Chrome a cargo mientras no estaba y vi como los cuatro miembros de mi grupo, todos pertenecientes a la Guardia Sombra se dirigían al edificio que había señalado Eriel.

Alcancé pronto a la mujer, quién no tardo en llevarnos a una casa, pequeña pero elegante que estaba custodiada por dos hombres uniformados y con lanzas como armas, muy parecidas a las que siempre llevaba Jamón consigo. Los hombres hicieron una pequeña reverencia a Eriel cuando la vieron acercarse.

Pasamos al interior de la casa y Eriel entro a la que asumía era su oficina, donde debía de atender esa clase de asuntos.

-Debo decir que no había vuelto a hablar con un vampiro desde hace diez años

El Príncipe de las Sombras [Nevra Eldarya]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora