Capítulo 37 Casi Roto

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Nevra POV

Dolía.

Dolía como nada lo había hecho antes.

Ni siquiera la muerte de mi familia me había dolido tanto. Trastornado sí, pero nunca había dejado que el dolor siguiera su curso como debería. Fue más fácil, para mí, dejarme guiar por otras emociones. Emociones mucho más agresivas.

Pero esto, esto era diferente. No podía sentir rabia. Solo dolor, tristeza, la sensación de perder algo que se amaba con toda el alma.

Alysa me odiaba. Mi compañera pensaba que era un monstruo, no solo por lo que había hecho, sino por cómo me veía ahora.

Maldición, nunca imagine que las últimas palabras que me dijo Damien pudieran ser tan acertadas.

Tomé el vaso de agua que se encontraba sobre la mesita al lado de mi cama y di un largo sorbo. Después de que Alysa se fue de la enfermería me levanté del suelo, con la poca dignidad que me quedaba y regresé a la cama, y dormí con la esperanza de que todo hubiera sido solo un mal sueño.

No lo fue.

La verdad sabía que las cosas estaban mal desde que Alysa cerró el vínculo, pero nunca hubiera pensado que se debería a eso. No es que le haya querido ocultar mi pasado a mi compañera, es que aún no estaba preparado para contárselo, sobre todo porque temía la reacción que iba a tener ante las cosas que hice cuando era más joven. Al parecer mis temores estaban justificados.

Por enésima vez en las últimas horas intenté alejar de mi mente la conversación que tuve con Alysa, pero era prácticamente imposible. Todo lo que ella me dijo fue demasiado fuerte, demasiado doloroso.

<< No creo que sea capaz de seguir amando a un monstruo. Porque eso es lo que eres Nevra. Un monstruo, por dentro...y al parecer también por fuera>>

Apenas Alysa se fue, volví a colocar las vendas alrededor de mi rostro. No quedaron tan bien como cuando lo hizo Eweleïn, pero por lo menos ya no lucía como un monstruo con ellas puestas.

Diablos, nunca me consideré una persona superficial, pero cuando me vi al espejo hasta yo sentí repugnancia al observar por primera vez la cicatriz que me surcaba todo el lado izquierdo del rostro. No solo era tener que ver la mitad de mi rostro casi desfigurado, era además tener un recordatorio de lo que había hecho Damien cada vez que me veía en un espejo o alguna superficie reflectante. Eso último fue lo que me llevó a romper cada puto espejo en la habitación.

Sin embargo, no esperaba que Alysa coincidiera con lo que yo estaba pensando. La verdad si temía que ella me viera y no sé, se horrorizara por cómo me veía, pero parte de mí sabía la clase de persona que era, sabía que ella me amaba por quién era no por cómo me veía. O eso era lo que creía pensar. La evidencia me demuestra que estuve equivocado con muchas cosas.

No es como si pudiera culpar completamente a Alysa por su decisión. Las cosas que hice en el pasado fueron realmente horribles, cosas que solo podría haber hecho un monstruo como bien había mencionado Alysa. Había cometido un millar de errores después de lo paso en la Luna de Sangre. Todas esas vidas que arrebaté siguen pesando en mi conciencia hasta el día de hoy.

Sin embargo, también había entendido que no podía cambiar las cosas que había hecho en el pasado, pero si podía hacerlo mejor en el presente.

No creo que hubiera nada que pudiera hacer o decir para que Alysa no pensara que era un asesino y un monstruo. Nada para reparar nuestra relación. Era mi compañera y la amaba, la seguía amando aun con todo lo que me dijo, pero el amor en un solo sentido no era suficiente para que siguiera existiendo un nosotros entre ella y yo.

El Príncipe de las Sombras [Nevra Eldarya]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora