El Príncipe de las Sombras [Nevra Eldarya]

Capítulo 46 Una Posibilidad

Alysa POV

-Shh, cariño, no es real -Nevra me meció ente sus brazos mientras decía palabras reconfortantes en mi oído. Mis lágrimas se detuvieron y por fin comenzaba a calmarme al punto en que sentía el sueño regresando a mí.

Esta situación se había repetido por tres noches consecutivas.

Y ya estaba harta de eso.

Nevra debía de estarlo también, pero nunca dijo nada al respecto. Bien deberían decir que es un santo, porque no merecía que fuera tan bueno conmigo, no después de todo lo que le hice.

Pero lo era, cada noche y con cada pesadilla.

No lo merecía, pero lo seguía recibiendo con gusto.

-Te ves cansada -Era la hora del almuerzo. Había almorzado con Ezarel, Valkyon y Nevra y luego había ido a entrenar con los hombres murciélago, mientras Nevra se ocupaba de algunas cosas de su guardia. -En realidad te ves así desde hace unos días ¿todo está bien?

-No, pero no es algo de lo que me interese hablar. No en este momento. -Bastián asintió ante mi respuesta y no indagó más en el tema. Sentí la mirada de Casio sobre mí y sabía que él tenía un montón de preguntas que quería hacerme, pero estaba intentado respetar mi decisión.

Me gustaba que los hombres murciélago siempre me dieran mi espacio cuando lo pedía, pero sabía que había un límite que ellos podían soportar antes de presionar en busca de respuestas. Si ellos veían que esta situación seguía y me ponía en peligro de cierta manera, ya sea física o emocionalmente, al diablo el hecho de respetar mi espacio. Ellos iban a intervenir.

Claro, si Nevra no lo hacía primero.

Lo veía en su mirada cada que despertábamos en la mañana. Veía el deseo de entender que me pasaba, que era lo que me atormentaba.

Hasta ahora se había contenido de preguntar cualquier cosa, pero sabía que mi buena suerte no duraría para siempre y tarde o temprano tendría que contarle todo.

Aunque, posiblemente, me resistiré a ello tanto como sea posible.

-Creo que será mejor que dejemos el entrenamiento por hoy. Ya continuaremos mañana. -Agradecí la sugerencia de Casio y salí, junto a él y Bastián, de los bosques nuevamente hacia el campamento.

El entrenamiento seguía siendo infructuoso, pero ya no era porque no pudiera despertar mis poderes, sino porque no podía controlarlos.

Hace tres noches había descubierto una posible forma de hacer venir mi poder, pero temía las consecuencias de ello. La evidencia había dejado en claro que si no lograba controlar mi poder los efectos podían ser catastróficos, así que, por ende, había evitado mencionar mi pequeño descubrimiento a los hombres murciélagos y me sentía realmente mal por eso.

Pero no lo suficiente mal para contarles al respecto.

Diría que en algún momento me sentiría mal por esa decisión, pero cada vez que recordaba esa noche no hacía más que pensar que hacía bien al no decir nada.

Nunca hubiera imaginado, cuando me fui a dormir temprano a la tienda, que todo iba a terminar tan mal...

Flashback

No tardé en dormirme un vez me recosté en mi cama. Se sentía un poco extraño no tener a Nevra cerca después de haber estado durmiendo juntos por varios días.

No solo extraño, también solitario.

Pero eso no impidió que el Morfeo me alcanzara, además sabía que Nevra no tardaría en llegar y terminaría acurrucándome cómodamente entre sus brazos.