El Príncipe de las Sombras [Nevra Eldarya]

Capítulo 5 La Fiesta

Alysa POV

El Reino de las sílfides, y las sílfides en si era de lejos lo más hermoso que mis ojos hayan visto. Había leído sobre ellas cuanto estuve en el colegio, lo poco que recordaba de ellas es que se parecían a unas hadas y que también estaban ligadas al aire. Recordaba a uno de mis profesores de literatura describirlas como hermosas criaturas, con cuerpos esbeltos y alas de libélulas con una bella gama cromática, parece que en eso no se había equivocado. Era tal como los mitos de mi mundo las describan.

- ¿Te sientes bien? -Me preguntó Valkyon una vez estuvimos solos en la habitación. Era una habitación los suficientemente grande para los tres y una de las camas tenía doseles de un color rosa pálido cayendo a sus lados. No quería sonar una diva, pero en serio quería esa cama.

-Sí, estoy bien. Solo que todo esto es demasiado. En ningún de mis sueños más raros hubiera imaginado encontrarme en un lugar como este y mucho menos con criaturas que siempre asumí que eran simples fantasías.

-Sin embargo, es lo mismo con el C.G

-Sí, lo sé, solo que veía al C.G como una bola de cristal, que una vez fuera todo sería normal, pero me equivoque con eso

-Entiendo lo que dices, lamento en serio la situación que estás viviendo y también lamento lo duros que fuimos contigo desde un inicio -Negué con la cabeza, estuve dos semanas enteras resentida con ellos, pero sabía que simplemente protegían a su gente, no podía culparlos por ello.

-Todo eso está olvidado, no te preocupes -Mire hacía la puerta como por enésima vez desde que estábamos aquí, estaba ansiosa porque La Reina quería hablar con Nevra y él aun no había regresado – Parece que La Reina conocía de antes a Nevra

-Si, se conocieron en el pasado

- ¿Y cuál es su historia? -Valkyon lucia incomodo con mi pregunta y estaba segura de que ahora debía de pensar que era una entrometida.

-No es mi historia para contar -Se limito a contestarme y yo solo pude asentir. Si quería saber tenía que preguntarle a Nevra directamente, sin embargo, también dudaba de que me fuera a decir algo.

Antes de que se instalara un silencio incomodo entre ambos la puerta se abrió y apareció Nevra quién una vez dentro cerró la puerta tras de sí. Le dio un asentimiento a Valkyon y luego se giro para verme y una sonrisa surco su rostro.

Me prometí a mi misma mantener la cabeza fría, pero era difícil cuando sonreía y me miraba así, como si fuéramos amigos, como si quisiera que fuéramos mucho más que eso, era eso o en serio mi mente me estaba jugando una mala pasada con este caliente vampiro frente a mí.

-Puedes quedarte con la cama de los doseles -Me sorprendió su comentario, que casi no supe que decir después.

- ¿Cómo sabías que quería esa cama? -Nevra volvió a poner una sonrisa calienta bragas en su rostro.

-Simple intuición -Nevra me guiño un ojo antes de dirigirse hacía Valkyon y comenzar a hablar con él sobre los posibles problemas que podían surgir en nuestra estadía aquí.

Estaba tan agotada del viaje que ni siquiera intente escuchar lo que estaban diciendo, simplemente me limite a dirigirme a mi cama con doseles y apenas mi cabeza hizo contacto con la almohada caí en un profundo sueño con unos fascinantes ojos grises como último recuerdo.

***

-Alysa -Una suave voz me llamó haciendo que comenzara a despertarme. Al abrir mis ojos, me encuentro a Valkyon cerca mío sacudiéndome un poco -La Reina quiere que la acompañemos a desayunar, así que es hora de levantarse.