Lo que piensan los padres

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Sumergidos en la luz de la luna, los dos hombres subieron a un autobús aerodinámico. No hay mucha comunicación, sólo el apretón de manos.

Pronto se bajan del autobús. No muy lejos, la habitación está iluminada por una luz cálida.

Los dos caminaron hombro con hombro hacia la luz. Y cuando estaban casi en la puerta, Bai Yue dio un paso de repente.

Shang Yufei lo miró y se volvió: "Está bien, estoy aquí".

Esta simple afirmación, sin duda, dio a Bai Yue un gran valor. Dio la mano de Shang Yufei con firmeza, asentó su mente y caminó hacia la casa.

En el momento en que abrió la puerta, se oyeron unos pasos procedentes del salón.

"¡Hermano!"

Su hermano menor se abalanzó sobre él en un abrazo de oso, golpeando a Bai Yue con un dolor en el abdomen. Dio unos pasos hacia atrás y acarició con impotencia la cabeza de su hermano.

Shang Yufei levantó a Bai Yiyan por el cuello de la camisa y lo llevó a un lado: "Vamos, vas a causarle a tu hermano heridas internas".

Bai Yiyan apartó la mano de Shang Yufei de un manotazo y se alejó sin hablar.

En ese momento, el padre y la madre de Bai también salieron por casualidad de la casa.

"¡Yue Yue!" La madre de Bai agarró la mano de su hijo: "Deja que mamá eche un vistazo, ¿te ha hecho daño ese compañero tuyo?".

Bai Yue negó con la cabeza: "Estoy bien". Hizo una pausa: "Siento haberte preocupado".

La madre de Bai: "No te disculpes. Vamos, entremos".

Bai Yue fue arrastrado al interior. Miró la figura de su madre, con las palabras atascadas en la garganta.

Sin embargo, cuanto más lo alargue, más podría perder el valor, igual que cuando había evitado a Shang Yufei.

Bai Yue dejó escapar un ligero suspiro y susurró: "Ya deberías saberlo".

La mujer que caminaba al frente se detuvo. Ella y su esposo se miraron y se voltearon: "Mamá cree que el aviso debería estar mal escrito. Mañana te acompañaré al hospital para cambiar la información".

Bai Yue no dijo nada.

Sabía que a sus padres también les debía costar aceptarlo. Después de todo, desde que era un niño, había vivido como un Omega. Ahora que se ha transformado repentinamente en un Alfa, a cualquiera le costaría entenderlo.

"El médico lo comprobó dos veces, y las dos veces el mismo resultado". Bai Yue dijo: "Lo de la diferenciación secundaria, es cierto".

La madre Bai no sabía qué decir y miró a su marido en busca de ayuda.

Al ver esto, el padre de Bai dijo: "De todos modos, no te quedes aquí todavía, entremos a hablar". Miró al chico que estaba junto a la puerta: "Xiao Shang, entra tú también y siéntate".

Unos minutos más tarde, la familia se sentó en el salón para celebrar una reunión familiar largamente esperada.

Bai Yue recapituló brevemente la visita al hospital de ese día y lo que había dicho el médico antes de concluir: "Así que el resultado de esta prueba debe ser correcto".

Los padres de Bai se quedaron sin palabras, sin saber qué decir. No es cierto que haya casos de diferenciación secundaria, pero nunca habían imaginado que eso le pasaría a su hijo.

La madre de Bai permaneció en silencio durante mucho tiempo antes de hablar: "En ese caso, tú y Xiao Shang ......" Sus ojos se movieron entre los dos niños.

DPDΩAαMCDMNWhere stories live. Discover now