DPDΩAαMCDMN

Desacuerdo

Los dos hombres llegaron a la esquina de la escalera.

Está en la esquina de las plantas superior e inferior, donde acuden pocos estudiantes. No hay miedo a que les escuchen si hablan aquí.

Bai Yue se puso de pie y se volvió para mirar a Shang Yu Fei. Seguía mirándolo con el ceño fruncido y las manos en los bolsillos.

Bai Yue había pensado en numerosos comentarios de apertura y en cómo convencerlo. Sin embargo, cuando las palabras llegaron a sus labios, sólo se convirtieron en un suave suspiro.

"No quiero continuar con esta pelea y quedar entascado". Bai Yue dijo: "Tampoco he venido a discutir contigo".

"......"

Bai Yue: "Estoy aquí por mi propia voluntad, ¿no lo entiendes?"

Shang Yufei frunció ligeramente el ceño y no dijo nada.

Al ver esto, Bai Yue dijo suavemente: "En ese caso, hagamos un pacto".

Al oír estas palabras, Shang Yufei giró la cabeza y miró. Sus ojos verde oscuro se estrecharon ligeramente: "¿Un pacto?".

Bai Yue: "Me haré más fuerte".

Bai Yue: "Lo suficientemente fuerte como para protegerme. No me lastimaré fácilmente, y no te haré preocupar".

"Puedes darme un límite de tiempo. Si no te satisface para entonces ......", hizo una pausa, "lo dejaré".

"En cambio, si lo hago, tendrás que reconocerme como cadete".

Apretó el puño y alcanzó a Shang Yufei, deteniéndose a medio metro frente al pecho del otro hombre.

Este es el tipo de gesto que un alfa haría para llegar a un acuerdo. Tocar los puños significa comprensión mutua, reconocimiento mutuo.

Sin embargo, Shang Yufei se limitó a dejar caer sus ojos sobre su mano y no se movió.

Un momento después, levantó la mano, no para tocar el puño, sino para agarrar su muñeca.

"Hay más heridas".

La tez seguía siendo fría y blanca. Un rasguño rojo profundo como un lienzo blanco, con un toque de belleza sádica.

Aunque para Shang Yufei, era completamente poco atractivo.

Levantó la vista y miró a los ojos de Bai Yue: "Esas palabras no me las debería decir alguien que está cubierto de heridas".

Cinco dedos apretados: "Tienes que volver".

Bai Yue: "......"

Cerró los ojos: "Entonces, añade uno más".

"Cuando me haga lo suficientemente fuerte, no me volverán a herir fácilmente. Y ese grado lo tienes que juzgar tú".

Abrió el puño y siguió avanzando.

Aunque Shang Yufei agarró la muñeca de Bai Yue, no presionó demasiado, permitiendo que se acercara.

Entonces, las puntas de los dedos ligeramente callosas tocaron la cara.

Al sentir el calor de su cuerpo, el cuerpo de Shang Yufei se puso rígido.

Los largos y delgados dedos de Bai Yue se deslizaron desde detrás de su oreja hasta su barbilla, trazando los contornos angulares de su rostro.

Como si se sintiera incómodo, Shang Yufei trató de apartarlo. Pero antes de que pudiera alcanzarla, el otro hombre cerró los dedos y dejó caer la mano.

"Esta es la única forma que se me ocurre para que ambos estemos de acuerdo". Las comisuras de la boca de Bai Yue se curvaron ligeramente, aparentemente impotente: "¿No parece funcionar demasiado bien?".