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La arrogancia de estas palabras despertó la ira de los padres de Fang. El padre de Fang seguía siendo tolerante, pero la madre de Fang estaba tan enfadada que quería precipitarse.

Pero justo cuando estaba a punto de moverse, fue detenido por el oficial.

El almirante Lu preguntó: "Es así".

Bai Yue asintió con la cabeza: "Si no me cree, puede ir al hospital y preguntarle a esa gente", recordó: "Recuerde preguntar por separado, para que no pueda confabularse".

Mientras la intención sea mentir, es poco probable que se inventen las mismas mentiras. Si hubiera una contradicción, demostraría que Bai Yue estaba diciendo la verdad.

El almirante Lu enganchó la comisura de la boca de forma invisible.

Aunque se había apresurado a venir por el nivel genético de la otra parte. Pero ahora, parecía que esta persona era más interesante de lo que había imaginado.

No era tan tímido como los demás alumnos y no actuaba de forma sumisa; también era claro ante las preguntas y no se dejaba llevar por la ira. Era una buena persona para entrenar.

Le dijo a su subordinado: "Después de eso vas al hospital".

El soldado: "Sí".

La madre de Fang se asustó un poco: "Yo, mi hijo sigue en el hospital. Si de repente vas allí, aunque quiera decir la verdad, ¡probablemente estará demasiado asustado para hacerlo!"

El soldado: "No te preocupes, según mi experiencia, los humanos son más propensos a decir la verdad cuando tienen miedo".

Al oír estas palabras, la madre de Fang tomó una bocanada de aire frío y casi se desmayó.

La cara del padre de Fang tampoco tenía muy buena pinta: "Pero, en cualquier caso, es mi hijo el que está en el hospital, y no debería estar ......"

El almirante Lu: "Comprendo cómo te sientes, juzgaremos la situación en función de los hechos. Si Bai Yue realmente ha hecho algo ilegal, en aras de la responsabilidad con el ejército, consideraremos si lo descalificamos o no para ser soldado".

Levantó la mano y la puso en el hombro del capitán Fang, sonriendo ligeramente: "Por favor, no te preocupes".

La fuerza sobre su hombro no era grande, pero el Capitán Fang sintió un peso tremendo. Cuando miró a los ojos reservados del almirante Lu, no pudo evitar sentir un escalofrío en la columna vertebral, un sudor frío que se filtraba, y no se atrevió a decir nada más.

"Sí, sí".

"Por cierto, ¿dijiste que eras capitán?" preguntó de repente el almirante Lu.

De alguna manera, plantear esta pregunta hizo que el Capitán Fang se pusiera aún más nervioso. Sintió que no debía responder ni sí ni no.

Sin embargo, aunque el almirante Lu hizo la pregunta, no esperó una respuesta.

Le quitó el polvo del hombro: "He oído que hay una grave corrupción e indisciplina en el Cuerpo de Luo Cheng, y que muchos oficiales de rango medio han aprovechado la oportunidad para enriquecerse. La comisión de inspección enviada por el ministerio militar debería llegar en los próximos días".

Se rió entre dientes, y unas tenues líneas aparecieron al final de sus ojos: "Espero que no sea uno de ellos, Capitán".

El rostro del Capitán Fang estaba color cenizo. No pudo evitar dar un paso atrás y cayó al suelo con un golpe.

La madre de Fang era un ama de casa que nunca se preocupaba por el trabajo de su marido, pero también sabía que eso no era bueno, y su cara también se puso pálida.