Hermosa Catástrofe

11

-Levanta,  Harold goldo- Niall como de costumbre, se levantó antes que todos, y como solía hacer cada mañana, fue a despertar a Harry, haciendo su típico salto sobre el cuerpo del menor, mientras este se retorcía en las sábanas por el peso del rubio.

-Véte a dormir Niall-La voz de Harry de recién levantado resonaba por todo el gran cuerpo oscuro.

-Levanta, perezoso-

-Todo está oscuro, nadie me obliga a levantarme-Hablo el menor deseando tirar a Niall por el balcón.

La puerta del cuarto de Harry donde estaban Niall y Harry, fue golpeada con unos nudillos, tocando suave y con delicadeza.

-Buenas- Saludó. Era el ojiazul, en sus ojos eran notables una azuladas ojeras, su cabello estaba demasiado despeinado y se mostraba algo cansado.

-Buenas- Le dedicó una cálida sonrisa el mayor.

-El desayuno está servido en el comedor-

-Por fin, comida- Niall se levanto de la cama, liberando así el cuerpo del ojiverde, corrió sin piedad hacia la puerta donde estaba Louis, acto seguido se escucharon agigantados pasos bajar hasta la planta baja, dirección al comedor, dejando a Louis y a Harry a solas.

Louis dirigió la mirada al menor.

-¿Bajas?-

-En un rato- Se sentó en el borde de la cama, tapando su cuerpo semi desnudo.

-¿Dormiste bien?- Pregunto por cortesía el ojiazul.

-Si-

-¿A que hora se marchan?-

-No lo sé, supongo que esta noche, ¿algún problema con eso?-

-Tal vez, tengo un partido de fútbol y no puedo dejar mi palacio solo, con ustedes dentro-

-¿Fútbol?- Estalló el menor, en una gran carcajada.

-¿Algún problema?-

-No, no- Intento aguantar la risa que inunda todo su ser.

-Bien, entonces podrían irse antes-

-No me importaría acompañarte al partido de fútbol- Hablo en broma y con cierto sarcasmo.
Cosa que Louis no se lo tomo para buenas y su cara mostró seriedad.

-No eres bien recibido allí-

-No me importa, iré- Harry se levanto de la cama, cubriéndose con las sábanas que tapaban con anterioridad el colchón. Se acercó hasta Louis que estaba apoyado en el marco de la puerta y le cerró la puerta en todas sus narices.

-Estupido niño consentido- Maldijo el ojiazul por lo bajo.

El rizado se dirigió hacia el baño, para lavar su cara recién levantada. Enjabonó sus manos complementadas de anillos, retiro el producto con abundante agua,  se apoyó en el lavamanos, analizó su rostro a través del espejo, mirando lo mal que lucia es mañana. Volvió a mojar sus manos con agua fría, y las paso por toda su cara, notando el agua tocar su rostro, las paso por su ojos, luego por su nariz, labios, mejillas, y retiro las lagañas que se mostraban en el, se secó la cara con una toalla.

Salió del baño y se vistió con una camiseta blanca y unos vaqueros negros que tenía doblados en el sillón. Después bajo al comedor.

-Buenos días- Saludó el más pequeño con cierta amabilidad.

-Buenos días, Harry, ¿Como dormiste? ¿estuviste cómodo? ¿se quedarán otra noche- Salto Zayn desesperado, Louis le dio un leve codazo por ese gran interrogatorio en menos de dos segundos.