Hermosa Catástrofe

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Narración desde Louis

Mi mano se encontraba entrelazada con la del chico de rulos, últimamente mis ojos se distraían en su rizada cabellera, tal vez el necesitaba un corte de pelo pero nunca se lo dire por que amo hacerle trenzas.

Decidimos que lo mejor sería ir a un hotel y pasar la noche allí, a la mañana siguiente tendríamos que solucionar el como lo íbamos a pagar.

Caminamos hasta un motel tres estrellas que se encontraba a unos cuantos kilometros desde la base de naves.

Ambos nos miramos y apretamos las manos, acto despues entramos.

-Buenas- Hablo Harry a la recepcionista, el cual su aspecto era huesudo, llevaba unas gafas que ocupaban parte de su rostro, era bajita y tenia el pelo con mechas azules.

-¿Harry Styles?-

-El mismo- Dijo Harry lo mas natural posible y giré mi vista hacia el, el cual el ni me miro, solo sonreia hacia aquella señora muy sonriente. No entendia nada, ¿Como conocian a harry?

-¿Louis Tomlinson?- Dijo la señora esta vez hacia mi, le mire y sonrei borde, entonces note un codo golpear mi costilla, y unos ojos verdes penetrando en mi cara.

-El mismo- Copie a Harry y hable dolido por el golpe.

-Entonces es cierto que son pareja-

-Bueno cariño, eso son cosas intimas, ahora, ¿podrías darnos una habitación?- Hablo Harry.

-Oh cierto perdon, habitacion 28, planta primera, recto a mano izquierda- Señaló una puerta.

-Okey, gracias- Sonrío.

-¿Lo cargo a tu cuenta?-

Vale, ahí si me miro Harry.

-¿Se podria hacer mañana?-

-Claro-

Asentimos y nos fuimos por donde nos dijo.

Llegamos a la habitación 28, era bastante oscura y antigua, la madera del suelo crujía con cada paso que dabas, las paredes estaba forradas de los típicos papeles de flores marrones. En el centro había una cama de matrimonio, con dos mesitas de noche a sus costados, con una lámpara fea y triste.
Había una puerta que al parecer llevaba al baño.

Nos adentramos y me senté en la cama. Estaba cansado de todo el día. Sople y pase mis manos por mis ojos, tapando así mi rostro. Entonces note como Harry se sentaba también en la cama y se ponía detrás mía. Poso sus gruesas manos en mis hombros y empezó a masajear mi espalda.

-Cálmate, bebé-Seguía masajeándome mientras que yo tenia mi cara tapada.

Sople en bajo y retire mis manos para girar mi cabeza y poder mirarle a los ojos.

-Harry estoy muy cansado y agobiado- Dije, el estaba mirándome desde mi espalda sin parar de hacerme ese masaje tan glorioso, mi mirada era de sus ojos a sus labios y así continuamente, y el hacia lo mismo.

-Lo se, yo también, pero todo saldrá bien-

Cerré mis ojos para esnifar el aliento que salía de la boca del rizado a la hora de hablar.
Sal y vinagre.

Abrí mis ojos y mire sus labios rosados, me acerqué poco a poco y roce con mi labio inferior su superior. Jugamos a esos roces durante unos segundo, para luego sacar mi lengua y rozar la punta de su lengua, haciéndonos a ambos que todos nuestros sentidos se pusieron alerta.

Mordí su labio inferior haciéndole un poco de herida y saboreando su sangre. Eso hizo que Harry se echará hacia delante e intentará besarme, pero no lo permití, una risa se puso entre medio.