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Harry se encontraba reuniendo todas las prendas que sacó de la maleta, ya que después de cenar volverían a casa.

La puerta del menor estaba abierta y noto que alguien lo vigilaba, así que miro dirección a la puerta, para así comprobar si alguien le observaba o solo era alucinaciones suyas.

En cuanto miro se percato de que un chico de pelo negro, estaba apoyado en el marco de la puerta, observando a este sin pestañear.

-Zayn-Se sobresaltó el menor al ver al chico del mechón en el ojo, ahí.

-Hola, perdón, no quería asustarte-

-No te preocupes, ¿que necesitas?-

-Solo venía a ver si todo estás preparado, es decir, para tu marcha-

-Am, si, lo tengo casi todo recogido, me falta un par de cosas, iré enseguida-

-No te preocupes, puedes terminar luego y si te apetece, la cena está servida en la mesa-

El rizado asintió y rio algo nervioso.

Zayn sonrió y se despidió de este con un leve saludo en la mano.

Harry termino de preparar sus cosas de inmediato y salió del cuarto, para ir a cenar, entonces escucha el sonido de una guitarra procedente de las habitaciones del final. Sin que nadie lo esté mirando, se acerco a la puerta donde procede esa dulce melodía.
Sin que sea visto, acercó su oreja a la oscura puerta intentando hacer el menor ruido posible.

El chico disfrutaba del dulce sonido de la guitarra, pero debía bajar a cenar, no sabía quién estaba ahí dentro pero tocaba muy bien, quién estuviera ahí dentro le había enamorado con esa hermosa melodía.

Entonces cuando Harry estuvo a punto de apartarse, escucha una voz entrando junto con la música, era una voz dulce y hermosa, tranquila y bella, si pudiera se tiraría toda la vida escuchando esa voz.

I figured it out
I figured it out from black and white
Seconds and hours
Maybe they had to take some time

Consiguió escuchar antes de que se diera sin querer con el borde de una mesa que estaba junto a la puerta de este.

Su idea principal era salir de ahí, ya que el
ruido que provocó sin querer, resonó por todo el pasillo, y era muy probable que el chico de dentro lo hubiera escuchado, y seguro que lo escucho por que pauso la música.

Pues no pudo correr por que la puerta se abrió dando a ver quién era el misterioso chico que canta tan hermoso.

La cara de Harry se desfiguró a ver quién era, ¿como no pudo reconocerlo?

-Tienes... tienes una voz muy hermosa- Trago el rizado muy nervioso, por la respuesta de este.

-¿Que haces aquí?- Hablo borde y serio.

-Escuche una guitarra y me tente a seguir escuchando, fue increíble-

-Bien, no me importa, lárgate-

-Lo siento, Louis, mi intención no era espiarte-

Louis miro a Harry, el rizado sintió verdadero miedo, ese chico era superior al mundo, su mirada podía matar.

Louis se percato que el menor le tenia algo de miedo así que suavizo sus fracciones.

-¿Te doy miedo?- Rio el castaño con cierta pizca de diversión.

Harry negó con la cabeza algo nervioso. Ese chico comenzaba a acercarse a él.

-No eres al único que le doy miedo- Sonrío.

Harry se lleno de fuerza y respondió.

-No me das miedo, ya quisieras tu, que alguien como yo, te tenga miedo, lindo- Paso su enorme mano por el pelo del castaño para despeinarlo.

Las fracciones del castaño cambiaron a enfado.

-No, no, no ¿Para que me despeinas?- Entro a su habitación de nuevo para verse en el reflejo del espejo.

Harry ríe.

-Me la pasó horas poniendo mi pelo en condiciones- Eleva las manos hasta su rostro, tapando sus ojos.

-Oh, venga no seas exagerado, es pelo-

Louis despegó sus pequeñas manos de su rostro y visualizó a este con despreció.

-Te odio, niño mimado-

-Y yo a ti, niño amargado- Harry sonrío satisfecho de su propia respuesta.

-Adiós, disfruta con tu pelo- Rio por lo bajo, saliendo del cuarto, escuchando por de tras a Louis maldecir a este.

Hermosa CatástrofeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora