Hermosa Catástrofe

63

No podía dejar las cosas así, salí tras Harry que ya estaba andando lejos del motel, y lo vi sentarse en mitad de la calle, solo que eran las cuatro de la mañana y no había ni una mosca.

Me acerqué a él en silencio, y cada vez que me acercaba un poco más, se escuchaban pequeños sollozos, como cuando un bebé llora cuando tiene miedo y llama a su mamá. El susurraba algo, algo que no comprendía, sus lágrimas se que salían sin parar, y sus manos agarraban su pelo dando a entender furia y agobio. Solo quise darme golpes a mi mismo y proteger a Harry de lo que le daña, pero claro en este momento quien le dañó fui yo y eso duele más.

Cuando me acerque aún más, pude por fin entender que era lo que decía entre sus sollozos.
Era algo como "Yo si le amo" "Tengo miedo" "Mamá, tengo miedo" Y eso me rompió más por que Harry nunca pudo conocer a su madre.

Decidí que era mi momento de actuar, y me prometí dejar de ser tan idiota con el, Harry literal solo es un cachorro que tiene miedo de que el amor de su vida lo deje.

No hablé nada solo puse mis brazos alrededor de sus hombros desde su espalda y lo abracé, el subió sus manos a mis brazos y los apretó con fuerza, apoyando su cabeza en mis brazos, notando como el agua que caía de sus ojos me mojaba la piel.

Seguía sollozando y yo me puse de rodillas poniendo mi torso en su espalda y abrazándolo más fuerte.
El tenia los ojos cerrados pero sus lágrimas caían igual.

-Yo tengo mucho miedo, tengo mucho miedo- Hablo con la voz muy rota.-¿Crees que no soy el adecuado para ti? ¿Te quieres divorciar y no sabias como decírmelo? ¿Ya no me quieres?- El me estaba preguntando millones de cosas y por un segundo todo se paro y me dije a mi mismo que cómo podía haber sido tan idiota al hacerle sentir inseguro a Harry sobre mis sentimientos hacia el.-Respóndeme por favor Louis, ¿ya no me quieres?-

No sabia que responder, claro que lo amo.

-Harry, te amo, te amo muchísimo, y lo siento por ser tan idiota, la furia me ciega, y no soy consciente de lo que digo, eres lo mejor que me ha pasado en toda mi vida, mi corazón eligió el tuyo por que se complementan perfectamente, eres el único hombre para mi, eres el amor de mi vida y siempre lo serás, estábamos tan destinados a estar juntos como que el sol se enamorara de la luna, eres mi sol y yo tu luna, eres mi pieza favorita de mi puzzle. Me arrepiento de todo lo que te he dicho, lo siento por dañarte y hacerte sentir inseguro, por que ya no se como expresar cuanto te amo, ojalá hubiera algo más, te amo joder, lo siento, perdóname, por favor nunca me dejes, y si lo haces no me avises, para que duela menos, por que verte duele, eres tan hermoso que dueles, me dueles Harry, te amo a tal nivel que me dueles, como el jodido infierno. Por ti lucharía contra lucifer y con el mismísimo diablo, por ti mataría a todos, por ti haría todo, hasta si me pides que me vaya lo haré, por que soy un jodido idiota enamorado de un corazón de oro, de un corazón tan hermoso como el tuyo. Mierda, bésame- Harry se dio la vuelta bruscamente y besó mis labios con dolor y desesperación.

-Maldita sea Louis, eres una droga para mi- Me agarro de la cintura y me levanto para subirme en el capo de un coche que había en nuestro lado.

No era un beso tierno, era un beso que expresaba dolor, ansias, terror, desesperación.

Derrepente un trueno sonó y nuestros cuerpos se pusieron alerta. Todo oscuro, y los truenos sonando dando a entender que se avecinaba en poco lluvia.

Y así fue, agua comenzó a caer, pero Harry no paro de besarme encima del capo.

¿Como pasamos a esto?

-Follame- Le pedí desesperado.

-¿Ahora? ¿Aquí?-

-Aquí, sin preparar, párteme en dos, me da igual- Estaba caliente muy caliente por la situación.

Harry sonrió satisfecho y me dio la vuelta violentamente, yo quede mirando el espejo del coche, y fue cuando noté una nalgada en mi culo, que hizo que mi culo se elevará.

-Joder Harry, hazme tuyo-

Agarro con sus dos manso mis nalgas y las apretó, solté un gemido.
Las gotas saladas de la lluvia caían en el cristal del coche, así que me puse a lamer el cristal, notando el sabor salado de la lluvia.

Harry rompió mi pantalón en vez de bajarlo, para poder quedarse con mi entrada expuesta.

Escuche como se bajaba toda la ropa, y se que iba a doler pero lo necesitaba tanto.

Metí mi mano por mi bóxers y me masturbe a la vez que lamia el cristal lleno de agua. Mi pelo empapado, toda la ropa pegada.

-Nunca había visto algo tan obsceno- Dijo Harry encantado con la escena, a la vez que lo miraba y lo veía tan mojado.

-Estás tan sexy- Gemí.

-Tócate- Dijo y yo obedecí.

Mire hacia el cristal y note como algo duro y largo se metía sin previo aviso dentro de mi, entero, abriéndome en dos y partiéndome. Quemaba como el infierno.

-JODERR- Ni un segundo se tomó que cuando estuvo completamente dentro comenzó a follarme todo el culo sin piedad, estaba haciendo lo que le pedí, quemaba todo mi interior, pero nunca había follado tan duro con Harry.
Sus bolas chocaban con mi culo haciendo un ruido asqueroso y rico al estar mojados.

-RÓMPEME HARRY- Chillaba descontrolado por el placer.

Mi culo comenzó ha echarse hacia atrás, me sentía tan lleno, aunque seguramente no podría andar durante días, pero merecía la pena.

Ambos gemimos cuando estábamos a punto de llegar.

-Estoy a pun...- No termine la frase por que un gemido salió por mi boca cuando penetro tan fuerte mi prostata que me corri al momento. Harry seguía moviéndose dentro de mi, y el exceso de placer me estaba matando, me dolía todo, pero no fue mucho así por que este se corrió dentro de mi, sintiéndome tan lleno. Salió de mi y puso su lengua en mi entrada para lamer su propio semen.

-Joder nene, que me voy a correr otra vez- Dije.

Cuando termino de lamer me di la vuelta y me levante del coche. Quedándome cara a cara con el.

-No vuelvas a decirme fácil-

-Ni tu que fue precipitado casarse-

Asentimos ambos y Harry me agarró de la cintura para elevarme al aire y cogerme como princesa, pase mis manos por su cuello.

-¿Que haces?-

-Llevarte a tus aposentos mi rey- Comenzó a caminar hacia nuestra habitación.

Y cuando llegamos, me dejo en la puerta con cuidado.

-¿Llevas las llaves Louis?-

-Uy-

-Fuiste el último en salir-

-Pues hay que ir a recepción a pedir otras-

-Pues yo no voy que voy en pijama-

-Y yo tengo el pantalón roto por el culo, y no creo que quieras que la dependienta vea mi culo, ¿no bebe?- Me acerque coquetamente acariciando el cuello de su camiseta.

Me dio un nalgazo que me tomó de imprevisto y di un pequeño salto del susto.

-Tu culo me pertenece- Se dio media vuelta y fue hacia recepción a pedir unas nuevas llaves.