Lost (Zororo Roronoa x Reader)

22. Ojos de Luna

Sus ojos no daban crédito a lo que veía, pero el instinto y la sangre no fallaban; no era de que ambos hombres iniciaran charla ni bien se sentaron en la cocina, la cabeza del espadachín aún seguía tratando de procesar todo lo que había pasado en estos cinco minutos. Primero vio al animal en un estado preocupante, pues estaba lleno de cicatrices notorias y algunas que parecían recién estar sanando; esa había sido la primera alerta que saltó a su cabeza, pues si el animal que la protegía no estaba bien, ¿Cómo estaría la mujer? En segunda y la más notoria, la niña que estaba en brazos de Law y que la miraba con esos ojos enormes que se cargaba.

Sí, Luffy había dicho que se parecía a él, pero es que a sus ojos, esa niña tenía mucho de (Tn)______, si bien el color de los ojos eran de él, su mirada y el tamaño de estos le recordaba a la peli(tc)______, todo su rostro era a ella; los cachetes, la forma de su pequeña boquita, especialmente ahora que se encontraba haciendo ruiditos con su lengua, le recordaba mucho a ella.

- ¿Por qué se llama Quilla? - preguntó rompiendo todo el silencio que se había formado en ambos hombres.

- ¿Qué?

- (Tn)______ tenía una manía con los nombres - decía sin dejar de mirar a la pequeña - ¿Por qué la llamó Quilla?

- Ah - cayó en cuenta - nunca le pregunté, y no es que quiera cortarte esto; pero no vengo específicamente a hablarte de tu hija - Zoro fijó su mirada en el moreno al recordar lo que el tigre había expresado.

- ¿Qué es lo que le prometiste? - su mirada se volvió aún más seria de lo que ya se encontraba.

- Que te iba a decir sobre la existencia de Quilla - la pequeña al reconocer su nombre levantó su cabeza mirando al moreno para seguir haciendo ruiditos - sí, de ti, hermosa - le sonrió el moreno a la niña, a lo que ella rió y estiró su bracito para querer agarrar la cara del moreno, pero como no alcanzaba, este le ofreció su mano para que jugara con sus dedos tatuados; el ver ello se alojó algo en el corazón del peliverde y le entraron unas ganas enormes de golpear al médico.

- ¿Dónde está ella? - preguntó con los dientes apretados ante unos celos que no había sentido antes.

- Es por eso que he venido aquí - cambió su tono de voz - (Tn)_______-ya venía siendo buscada desde que estaba embarazada por la marina - a Zoro se le aceleró el corazón al saber ello.

- Nunca vi un cartel de recompensas de ella - decía aún con sus dientes apretados.

- Eso siempre había sido lo raro, al principio creí que era porque no querían que el mundo se enterara de que Zoro Roronoa tenía descendencia, pero ahora entiendo mejor - suspiró - casualmente, (Tn)______ terminó con nosotros; y el que la tiene - rio irónicamente - tuvo la oportunidad de matar dos pájaros de un solo tiro, aunque hubiera preferido amarrarlos más a ustedes con la captura de tu hija.

- ¿Y por qué te amarraría a ti con (Tn)_______?

El moreno se sobó la cabeza mientras una sonrisa casi imperceptible se asomaba en su rostro.

- Porque me enamoré de ella.

Zoro apretó fuertemente sus manos, tratando de que lo que expresaba con su cuerpo, no se expresara en su rostro; y no, posiblemente su cólera no era hacia el moreno; su cólera tenía que ver con un montón de preguntas sin responder, pero que a la vez no quería respuesta, porque no sabía si lo que iba a oír iba a tener algún cambio en lo que ya se había decidido a aceptar, de que nunca se había enamorado de la mujer, de que nada de lo que vivió en esos tres meses había sido real, que no había sido él; entonces ¿Por qué el corazón le latía como endemoniado?

- Entonces deja a mi hija y ve a buscarla tú - habló con toda la calma que trataba de retener en su garganta -  tú nunca has tenido problemas en enfrentarte a la marina.