23. Rikai no Haki

2.1K 168 106
                                    

Ussop se mordía las uñas al ver como la pequeña Quilla jugaba sin ningún temor con el intimidante tigre de vengala, que se dejaba jalar, hacer y deshacer por la niña sin reclamar o quejarse. Volteo a ver a quién se suponía que era el adulto responsable, y más era su sorpresa al ver como él observaba tranquilo la escena.

- O...oye, Zoro...

- ¿Hmmm?

- ¿No crees que es peligroso que una bebé de cuatro meses juegue con un tigre enorme y carnívoro? - trató de susurrar al preguntar; sin embargo Inti no fue ajeno y le gruñó fuertemente al pobre tirador quién rápidamente se ocultó detrás del espadachín.

- No debes preocuparte, Ussop. Ese gato es más manso de lo que quiere admitir - Inti gruñó más fuerte hacia el espadachín, pero la pequeña lanzó un grito divertido como si le dijera al felino que se detuviera, ya que el felino resopló y volvió a sacrificar su cara para que la niña siguiera jugando - ¿Ves?

- Es una niña muy curiosa - apareció Robin de la nada - ¿Cómo es que (Tn)______-san se comunicaba con Inti-san? - preguntó tomando asiento en el suelo cargando a la pequeña que ya no lloraba con los mugiwaras.

- No era como si se hablaran - recordó el peliverde - no sé, ambos se entendían a su modo.

- Pareciera que Quilla-chan también se entendiera con Inti, fu fu fu - rio la mujer al ver como la pequeña mediante pequeños gritos y gestos quería seguir agarrando los bigotes del animal desde el regazo de la morena; lo cual Inti se levantó y se puso a su altura para que lo siguiera haciendo.

- Ya dije, ese tigre es un malvavisco - Inti volvió a rugir fuertemente al peliverde, haciendo que el tirador se asuste, pero la pequeña Quilla se reía aún más y quería su atención del animal.

- Pero no contigo fu fu fu - se burló la mujer, mientras peinaba a un lado los suaves y pequeños cabellos que salían de la cabecita de la bebé - esto me recuerda a una leyenda que había leído hace unos años.

- ¿Qué leyenda? - preguntó el tirador.

- ¿Leyenda? - interrumpió Chopper - ¿Es hora de una historia? - se sentó al costado de la mujer haciendo que Quilla desviara su atención de Inti, hacia las pequeñas astas del médico - Oye, hehe, cuidado me las jalas.

- Sí - contestó la morena, mientras quitaba las manitos de la bebé de Chopper - hace unos años me topé con una libro con una leyenda que explicaba sobre el nacimiento de un don, o incluso le llamaban un nuevo nivel de haki; y que solo los descendientes de una persona podían tenerlo.

- ¿De qué hablas? - preguntó confundido el peliverde.

"Hace muchos años, habitaba en el cielo una Diosa quién podía escuchar, entender y hablar con los animales - empezó a relatar - pues el corazón puro de ella permitía conectarse con ellos; sin embargo, si bien podía entenderse con los animales, no podía conectar con el hombre, por lo que bajó a la tierra para intentar entender el por qué de muchas cosas. En los primeros días, se encontró con una pequeña tortuga en la orilla de la isla donde estaba; la pequeña tortuga estaba a punto de ser devorada por un lagarto, a lo que la Diosa la ayudó, pues había algo más en ese pequeño animalito que le daba curiosidad. 

Por lo que después de ayudarlo, este le agradeció y la Diosa le preguntó que por qué no huyó rápidamente al mar al ver al lagarto, la tortuga le contestó de que no era de esa isla, y que venía de otra parte del océano que tomaba una semana entera nadando; a la Diosa le pareció raro esto y le preguntó el por qué de ello, la pequeña tortuga le dijo que su mayor sueño en la vida, era poder nadar todo el océano, no quería limitarse a su pequeña playa; pero en esos días aprendió de que tal vez eso no podría ser posible al tamaño de su cuerpo y las limitaciones de este, por lo que se había rendido al llegar a esa playa, donde desafortunadamente creyó que su vida iba a llegar a su fin; si no fuera porque ella había aparecido.

Lost (Zororo Roronoa x Reader)Where stories live. Discover now