Capítulo 11

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Nota del Autor: Por favor a las releyendo (#R) se les pide encarecidamente que no pongan ningún spoiler y nada que los insinúe porque sus comentarios serán borrados. Dejen que las nuevas (#N) disfruten.

Nuestra vida

Selma

Hay tanto silencio que solo se puede escuchar el constante sonido de la máquina de signos vitales.

—Estamos listos doctora— habla el enfermero.

Miro el quirófano y luego la camilla con el paciente extendido.

—Soy las manos que curan y el cerebro que guía; hoy salvaré otra vida — digo mi mantra como siempre antes de cada cirugía.

Mi corazón está tranquilo porque ésta es una cirugía que ya he realizado miles de veces; una craneotomía con drenaje de un hematoma subdural.

O sea tiene un cúmulo de sangre que le está comprimiendo el cerebro y debe ser drenado lo antes posible. Pacientes así me llegan todo el tiempo por diferentes traumatismos craneales.

Amo el cerebro humano porque es tan complejo que uno nunca lo llega a comprender por completo, así como hace tres años perdí la memoria de un fragmento de mi vida, algo que nunca lo pude recuperar, pero que puedo vivir sin él.

Me acerco a la camilla y observo el pedazo de cráneo expuesto, que ha sido previamente afeitado para que yo pueda hacer mi trabajo.

—Bisturí — corto el cuero cabelludo haciendo un gran triángulo y limpiando la sangre para poder ver el hueso.

Todos se quedan callados como siempre, porque yo puedo ser muy ruidosa fuera del quirófano, pero dentro de él, soy silenciosa porque necesito toda la concentración del mundo.

Después de la misteriosa muerte de Brott Harvey, me convertí en la neurocirujana más prestigiosa de Londres, incluso doy auditorías a los neurocirujanos menos experimentados.

No esperaba tal reconocimiento en ese momento de mi vida, había perdido a Chris y aunque no éramos realmente novios, éramos amigos. Cuando me enteré de su muerte por una explosión en un almacén abandonado no lo podía creer, me sentí tan triste que pensé que no saldría de la depresión, luego me dijeron que Violett mi otra mejor mejor amiga también se había ido porque el dolor de perder a sus hijos fue mayor.

No podía juzgarla, pero han pasado tres años y ni una carta diciéndome como está había recibido hasta...

Me vuelvo a concentrar en la cirugía cuando pido el taladro para hacer los huecos en diferentes partes y luego corto con la sierra quirúrgica hasta que logro sacar una parte del hueso temporal y parietal.

El coágulo queda a la vista rápidamente y apenas es liberada la presión que ejercía, sus niveles empiezan a normalizarse.

Suelto un suspiro de alivio; localizo de dónde provenía la hemorragia y reparo.

Termino la cirugía con éxito y por fin dejo caer mis brazos para salir y permitir que lo lleven a la sala de observación.

—Lo hizo excelente como siempre doctora Véliz — el enfermero que siempre me habla me felicita y le dedico una sonrisa apenas termino de quitarme la mascarilla.

—Fue pan comido — le respondo y salgo por fin del quirófano.

He tenido mucha presión desde que llegó ese regalo a mi casa y tuve que mentirle a mi esposo sobre el destinatario.

Voy hasta los casilleros del hospital y saco mi teléfono para verificar las llamadas, ninguna de Dendrik.

Le marco yo para saber cómo le va todo con Killiam y como está el hombre que es el esposo o ex esposo de mi amiga.

ANEURISMA ©®Donde viven las historias. Descúbrelo ahora