Capítulo 34

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Only Love

Violett

30 horas desde la marca - 54 Horas desde la entrega

Mi cuerpo permanece en la misma posición en la que me desperté y he estado mordiéndome el labio de la angustia que me genera que Dante no aparezca, que simplemente me haya dejado sola luego de mostrarme a mis hijos, no es un buen presagio.

Aunque es obvio que está tratando de torturarme de manera psicológica, este no es el método que él suele seguir con sus víctimas. A él le gusta la tortura física, la sangre y las lágrimas. Su método favorito nunca ha sido torturar a alguien de manera psíquica y no tenía pensado que lo haría conmigo.

Estoy segura que aparecerá por esa puerta listo para iniciar con lo que prometió y tratará de romperme, pero no podrá, no hay manera en la que pueda romper algo que ya ha sido roto antes.

Mis brazos se acalambran y cierro los ojos tirando mi cabeza hacía atrás, contando hasta diez tratando de aclarar mis pensamientos.

No debería dejar que me provoque, soy mucho más lista de lo que cree, pero él tiene a mis hijos y sabe lo que hace. No puedo hacer que me mate porque eso no serviría de nada y necesito encontrar un método para sacarlos a ellos a salvo.

Intento recordar lo que vi en ellos, pero la imagen fue tan rápida que no tengo nada claro. Solo la señora que me ha hablado dos veces y parece ser ella quien los cuida. ¿Será otra trampa de Dante? ¿Él tratará de hacer que confíe en esa señora para arruinar mis planes? Definitivamente no puedo contar con alguien que no conozco y menos con alguien que le sirve a él.

Ella me ha hablado dos veces y sus palabras han sido confusas, pero siento ligero interés en lo que está tratando de comunicarme. Puede ser de utilidad para mis planes, aunque yo no pueda confiar para nada en ella.

Tengo hambre, siento el movimiento de mi intestino reclamando comida, pero no puedo permitírselo aunque me la dieran. ¿Y si Dante me droga por medio de la comida que me dé? No puedo estar bajo los efectos de alguna sustancia que desconozco.

Vuelvo a abrir los ojos y dejo que la oscuridad me consuma hasta que la puerta se abre y escucho los zapatos de alguien acercarse con elegancia.

Sin verlo y sin necesidad de que la luz se encienda, solo por su elegancia y gracia al caminar, sé que es Dante Bianco el que se aproxima y enseguida mi piel comienza a quemar. ¿Si lo mato ahora? No, no es una opción.

¿Cómo saldría de aquí si lo mato ahora? No sé que hay afuera de estas paredes y ni siquiera sé en qué lugar estoy. Puede que necesite al propio Dante para escapar así que tengo que controlar mis impulsos.

Aunque mi impulso actual sea, girarle el cuello y arrancar su clavícula.

Las luces se encienden y esta vez lo hace en toda la habitación, así que mis ojos se cierran de golpe por el dolor que eso me causa, igual intento abrirlos rápido porque no voy a perderlo de vista.

Me cuesta un poco poder enfocar mi alrededor, pero más que sea fuerzo a que un ojo lo haga, hasta que el otro se acostumbre lo suficiente. Mi pecho comienza a acelerarse e ignoro el hecho que me tiene guindada solo con bragas, porque la vergüenza es lo último que mi ser siente ahora. Actualmente estoy llena de ira y de dolor.

—Angioletto —murmura y observo al hombre acercarse vestido en un traje negro al cuerpo mientras se desabrocha su corbata roja y se la quita con agilidad —. ¿Tienes hambre? ¿Hay algo que desees comer?

Se quita el saco y lo deja junto a su corbata antes de acercarse a mí con los pasos gráciles.

Instintivamente cuando menciona la comida, mi estómago produce un sonido involuntario, hablando en mí lugar y dando a notar mi necesidad de comida.

ANEURISMA ©®Donde viven las historias. Descúbrelo ahora