Trunks del Futuro

Capitulo 17

—¿Cómo te fue hija? —pregunta Bulma quien me abraza aún.

—Pues.... Bien... —le contesto separándome de ella.

—¿Nos va a ayudar? —pregunta Yamcha quien aún no entra con Ten y Chaos.

—No... —susurré mirándome los zapatos que estaban llenos de polvo, levanto mi mirada y encuentro a Gokú que se dirige hacia mi.

—¡No te preocupes!! ¡Ya verás que todo saldrá bien!! —me dice despreocupadamente, yo asiento y le sonrió.

—¡Ya es hora de que entren! —grita Vegeta a Yamcha y a Ten, los dos asienten.

—¿Chaos?? —pregunto deteniendo a Ten quien me mira seriamente.

—Esto, no es para él... lo perdería... y no quiero que suceda... —contesta siguiendo su camino, a lo lejos se mira Mister Popo dando señas a los dos jóvenes para que lo sigan.

—¿Que haremos ahora... por mientras? —digo algo avergonzada.

—Jugaremos a cartas... a la anda... ¡a perder el tiempo!! —dijo sarcásticamente Vegeta, mientras los demás se ríen... gracias papá Vegeta.

—¿Quieres entrenar conmigo? —habla Krillin —aunque sé muy bien... que no podré ganarte... —agrega sonriéndome, yo asiento y empezamos a levitar dirigiéndonos a fuera.

—Bien... —digo tomando posición—. No me transformaré, ¡pero tampoco voy a dejarte ganar!! —le enseño una media sonrisa mientras él empieza a tomar posición también.

—¡Veremos!! —es lo único que escuché antes de que él se desapareciera, me extraño y volví a ver para todos incluso abajo donde Gokú y los demás miraban atentos.

—¡Concéntrate!! ¡Busca el Ki de Krillin!! —grita Gokú, yo asiento y me concentro.

—¡Aquí esta!!! —exclamo lanzando una patada en el aire que rápidamente fue detenida apareciendo Krilin quien bloqueo mi patada, él se aleja.

—¡Gokú!!! ¡Eso es trampa!! ¡No le digas!! —grita Krillin algo molesto.

—¡Ella es mi discípulo!! ¡No voy a dejarla sola ni un momento... esto es un buen calentamiento para ella!! —le contesta Goku, yo me rio por lo bajo al ver la cara de Krillin.

—¡Gracias... Gokú!!

—Tómalo de una buena manera Krillin... ¡Así tendrás el privilegio de haber peleado con una diosa sin haberte matado!! —grita Piccolo, todos empezaron a reírse.

—¡No les hagas caso!! ¡Vamos!! ¡Sigamos!! —digo dándole ánimos él asiente, y tomamos posición de pelea nuevamente.

Patada tras patada, bloqueo tras bloqueo, todo seguía monótono y ya me estaba aburriendo hasta que se me ocurrió usar mi otra extremidad. Cuando él me dirigía otro puñetazo, lo esquivo y desenrollo mi cola agarrándole el cuello con ella y lo lancé hacia el templo, él detiene la caída lanzando un poco de su Ki en contra de él y ahora se dirigía hacia mí con todas sus fuerzas me posiciono esperando la investida, pero de repente escucho un "Kiezan"

en ese momento apareció en una de sus manos un aro enorme, yo me descontrole por un momento solo escuchaba los gritos de Gokú... pero nada en concreto de repente Krillin la lanza y yo por mi parte quedo petrificada. Gokú aparece a la par mía agarrándome del brazo y tirándome de él, el aro pasa muy cerca de mí.

—Gracias... —susurro a Gokú quien mira seriamente a Krilin.

—¡Esto era un entrenamiento Krilin!! —exclama soltándome y levitando hacia él, Krillin por su parte solo lo mira nerviosamente.

—¡Lo, lo... lo siento... me emocioné!!

—Casi la matas... ella todavía no puede defenderse bien... ¡necesita ayuda!! —le dice sin levantar la voz, pero se le escucha algo enojado, Krillin traga saliva.

—¡Eso es lo único que hace!! ¡Hacer estupideces!! —dice Vegeta apareciendo atrás de Krillin, él baja su mirada y susurra un "lo siento"

—¡No es tanto!! ¡No sé porque se enoja Gokú!! ¡Fui yo la torpe!! —le digo mientras levito llegando al lado de Krillin posando una mano en su hombro, él me mira sonriendo tristemente—. ¡Estoy bien!! —agrego poniendo mis manos en la cintura y moviendo mi col.......

"¡No siento mi cola!!"

—Mi... mi... Mística... tu co... —decía tartamudeando Gokú muy sorprendido por lo que tenía yo atrás.

—¡Le cortaste la cola grandísimo estúpido!! —grita Vegeta mirándome por detrás, yo vuelvo a ver lentamente hacia atrás y veo una cola partida a la mitad algo ensangrentada en la punta, me horroricé y poco a poco me sentí débil hasta que todo se puso negro.