Trunks del Futuro

capitulo 4

Ha amanecido, es un buen día para seguir entrenando. Me dispongo a bañarme y a vestirme fugazmente, bajé las gradas de mi habitación hacia la sala donde construye la nave la señ... ¡digo! Bulma.

—¡Ah! ¡Ya veo que despertaste! ¿Dormiste bien? —pregunta Bulma sin dejar de sellar latas de las partes laterales de la nave.

—Sí... — le contesto sonriente—... y ¿Trunks?

—Está practicando en la cámara gravitacional, desde que llegó del pasado, llegó bastante fuerte y disciplinado en solo ¡entrenar!

"El pasado???" pensé.

—Trunks ¿viajó al pasado?? —Pregunté, Bulma se detuvo para verme y asentir—. Pero... ¡eso es imposible!

—No hay nada que no pueda inventar Mística! —dice, para luego seguir soldando. Me quedé pensando acerca de lo que dijo Bulma— ¿Te puedo hacer una pregunta? —yo asentí— ¿En verdad eres terrícola?

—¿Como dice? —pregunté extrañada.

—¡No me mal interpretes, eres una niña muy fuerte y aprendes rápido! No se me haría extraño si me dices que no eres de aquí...

—En... en realidad no lo sé... —le dije encogiéndome de hombros— mi mamá me encontró cerca de un río por mi pueblo... o eso es lo que me dijo...

—¡Vaaya!! Entonces... ¡puedes serlo! —me dece sonriente haciendo que yo le devuelva la sonrisa— Ve a entrenar! Es bueno que todos los días lo hagas, para cuando lleguen al planeta Nameku puedan terminar la misión, ¡sin ningún retraso! —. Yo asentí y salí de ahí corriendo lo más rápido que pude llegando a la cámara gravitacional, pero Trunks no estaba ahí.

—¡Qué raro! —me digo a mi misma—¡Trunks!! —grito, pero nadie me respondió, me adentre a la cámara que estaba apagada, pensando en lo que me dijo Bulma acerca de mi procedencia, activé los sensores de gravedad poniéndolo en 200 grados, por un momento no pude moverme pero quise agregarle más complicación y lo subí a 400 haciendo que mi cuerpo pesara tanto y esta vez no pude mover ni un solo músculo, ya no aguantaba me estaba desplomando, recordé como Trunks se transformaba y quise imitarlo, tome fuerzas de quien sabe dónde para reincorporarme y empecé a concentrarme sacando mi Ki— Aaaaaaaah!!!! —grité liberando una delgada aura plateada que se desapareció al momento provocando que yo cayera al piso nuevamente, esta vez no podía moverme ni tampoco hablar, era demasiada la presión que sentía, me daba miedo morir así, sentía que poco a poco mis sentidos empezaban a fallar haciendo que mis ojos no vieran bien y poco a poco empecé a tener mucho sueño hasta que todo se volvió negro.

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—¡Mística!! —escuchaba una voz desde lejos, abro mis ojos lentamente, topándome a un joven de cabellos lilas mirándome preocupado, seguido por una mujer de cabellos azules quien me examinaba.

—¿Qué pasó? —dije después de un momento.

—Te desmayaste dentro de la cámara gravitacional... ¿Que estabas haciendo? —preguntó Trunks con una voz entre enojo y preocupación.

—¡Estoy bien!! —contesto, levantándome poco a poco hasta llegar a sentarme—. Solo quería saber si yo también era Saiyajin... ¡pero no! —contesto mientras trataba de reincorporarme del piso de la cámara, topándome con la mirada de Bulma algo asustada por mi travesura.

—No vuelvas hacer eso Mística!! ¡No estando sola!! ¡Podrías haber muerto! —me regañaba Trunks tratándome de ayudar a levantarme.

—¿Y dónde estabas?? ¿Pensé que estabas en la cámara? —contrapunteó Bulma a su hijo muy preocupada.

—Estaba con el maestro Karín, pidiéndole unas semillas del ermitaño, no sabemos si las podemos ocupar... —explica.

"Semillas?? ¿Va a plantar algo??" pienso mientras acaricio todo mi cuerpo adolorido.

—Ya veo... y ¿te las dio? —Trunks asiente enseñándole una pequeña bolsa donde se supone están las semillas.

—Y para qué sirve eso? —interrumpo la conversación.

—Son milagrosas dado un caso que estés muy herida puedes comer una de estas y rápidamente volverás a estar sana. —me explica Trunks yo solo asiento— Es mejor que vayas a descansar!

—¿No puedo comerme una de esas?

—¡No! ¡Por castigo te quedaras así! ¡Yo iré a entrenar! —me responde, yéndose del lugar hacia las afueras de la casa haciendo que su madre e incluso yo arqueáramos una ceja por el comportamiento de él.

—¡Vaya! ¡No hay duda que es hijo de Vegeta! —dice Bulma con mucho orgullo, yo solo la miro con una leve sonrisa en mi rostro—. Como dijo Trunks, ¡ve a descansar! —yo asiento y me dirijo a mi dormitorio.

"Quisiera saber quién es ese tal Vegeta, y Gokú... ¿habrán sido muy fuertes al igual que Gohan?" pensaba.