Trunks ha matado a los temibles androides y ahora gobierna paz y tranquilidad en el mundo. Ahora Trunks se aventura a otra mision; revivir a las personas que han muerto por los androides y de paso conoce una jovencita llamada Mística quien lo ayudar...
Gracias por sus votos y comentarios! y gracias por haber seguido la pequeña saga de Sakura! mil gracias! la fic seguira!
Bueno! de nuevo! mil gracias por sus votos y comentarios alentadores ;)
Francella MG.
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(narra Wills)
Sentí, como toda mi sangre se congelaba, Mística, mi niña ha muerto, su Ki, ya no se siente. La bebé que alguna vez vi, que muchas veces espiaba a lo lejos, ya no está. Observo a Trunks, se encuentra en un estado de shock muy fuerte, solo empuña sus manos haciéndolas sangrar.
‒Es mi culpa... —escucho— ¡Yo la maté!! —grita Trunks mientras saca su poder convirtiéndose en super Saiyajin, lleno de rabia, de dolor, sus ojos blancos como las nubes demostraban que su ira incrementaba cada vez más. ¡No puedo saber que hacer! —¡AAAAAAAAHHHHHHH!! —grita Trunks tan fuerte que toda la tierra se estremece, levantándose grandes rocas de la tierra, su cabello empieza a crecer rápidamente y a convertirse en color plateado. Al instante una gran luz lo cubrió haciéndome cerrar mis ojos. A los pocos minutos observé a un joven diferente... su pelo lleno de un color plateado y amarillo, largo y frondoso, parecido a como era antes cuando estaba en manipulación. Con ropas diferentes y en su mano cargaba su espada y también una gran cola se movía de un lado a otro, de color plateado. Trunks se empieza a observar, extrañado por su transformación.
—No es nivel tres.... —dice Vegeta algo sorprendido por su hijo.
—Parece que Trunks dejó en su interior un poco del poder de Sakura... —digo algo sorprendido y preocupado por él—. ¿Trunks? —le llamo, él me mira y sus ojos eran de color gris, no rojos.
—¡MUERE!!!! —grita Kikio quien ha terminado su bola gigantesca y la ha lanzado hacia Sakura quien también lanzo su bola de color verde.
—¡No podrás conmigo Kikio!!! —decía mientras seguía bloqueando la esfera negra‒ ¿no te has dado cuenta que tu hija Minic ya no existe? ‒escupe, Kikio empieza a desconcentrarse, al ver que su hija se encuentra en brazos de Dende, empieza a llorar desconsoladamente.
—¡Kikio!!! ¡No te rindas!!! —le grito, ya que Sakura empieza a ganar campo haciendo que la gran esfera negra empiece a retroceder a dirección de Kikio‒ ¡Ella estará bien!!! ¡Concéntrate!!!
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