Trunks del Futuro

Capitulo 44

Este cap es dedicado:

(Narrador omnisciente)

Son las seis de la tarde, Gokú, Gohan, Krillin, Piccolo, Yamcha, Vegeta, Ten, el maestro Roshi, Puar, Úlon, y Trunks se encuentran en una parte de la Corporación ya que Bulma acordó junto con ellos que la mitad de la casa será para ellos mientras que la otra será para ellas.

—¿Qué es esto insecto? —habla Vegeta a Yamcha quien orgullosamente enseña unas cuantas botellas.

—¡Es licor!! obviamente!! —contesta Roshi bailando por todos lados de la casa—. ¿A qué horas traerán las mujeres?

—No habrá mujeres maestro... —le responde Gohan.

—¡Fue decisión de Trunks y así será! Aunque si no lo hubiera hecho posiblemente Milk, habría hablado... —dice Gokú pensando en su esposa quien le advirtió que se quedará sin nada colgando si ella se da cuenta que hubo mujeres.

—¡Quítame esto de aquí insecto!! —grita Vegeta ya que Roshi le sirve un pequeño trago— ¡yo no bebo esta porquería! —bufa.

—¡Eres muy amargado Vegeta!! —responde Yamcha.

—No es el único... —dice Ten señalando a Piccolo quien se encuentra en el balcón de la sala de estar.

—¿Chaus porque no vino? —pregunta Gokú.

—¿Será porque es un niño?? —pregunta Krillin sarcásticamente mientras Gokú ríe.

*****

Mientras entre las mujeres...

—¡Azura!!! ¡Déjalo de tocar!! ¡Que baile!!! —gritaba una ebria Bulma mientras bailaba al compás sexy de una canción al igual que tres stripers.

—¡Woooooo!!!! —gritaba Milk sonrojada, ya sea por el vaso de licor o por los movimientos atrevidos de aquellos hombres.

—¡Oye tú!!! ¡No pienses eso que de bailar no vas a pasar morboso!! —exclama Azura fulminando a uno de los hombres quien la miraba estupefacto.

Pero Mística solo miraba sin decir nada, pensando en que mañana será su día.

****

—¿Quién le dio a Vegeta licor? —preguntaba Gokú mirando a Vegeta muy enamorado de Piccolo ya que no lo soltaba y le daba besitos llamándolo "Bulma"

—¡Fue Krillin!! —culpaba Yamcha riendo a carcajadas.

—¡No fui yo!! ¡Fue el maestro Roshi!! —contestaba señalando a el anciano, bailando y cantando quien sabe qué ya que no se le entendía.

—¡No seas grosera conmigo Bulma!! —gritaba Vegeta a Piccolo quien trataba de zafarse de los abrazos y besos del príncipe borracho Saiyajin—. Eres una mujer muy vulgar ¡Hip! ¡Pero te amo!! —decía mientras todos reían a carcajadas menos Trunks quien ya se estaba aburriendo y sonrojando por el ridículo de su padre.

—¡Déjame! ¡Ebrio estúpido!!! ¡Yo no soy Bulma!! —gritaba Piccolo desesperado.

—¡No te escaparás de mí!!! —contestaba Vegeta, los demás trataban de alejarlo de Piccolo, por su parte Trunks aprovechó y salió del lugar.

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—¿Un baile para la futura esposa?? —decía una voz sexy de uno de los hombres quien se acercaba lentamente hacia Mística ya algo pálida sin moverse.

—¡Woooooo!!!! —gritaba Milk aún más ebria junto a Bulma.

—¡Maldito estúpido Shab!! Eres un ¡HIP! ¡Estúpido!! —gritaba Azura acostada en el suelo mirando hacia el techo.

—¡Ven nena!! —decía el hombre a Mística agarrándola de la cola y jalándola.

—¡Déjame aquí!! no quiero!! —contesta Minic algo enojada quitándole de sus manos su cola.

—¡Oh vamos belleza!! ¡Aunque sea dame un beso!! —decía mientras la abraza de la cintura y trata de besarla a la fuerza, pero bastó un rayo muy pequeño de energía, no de Mística si no de un joven de cabellos lila de mirada furiosa haciéndolo caer inconsciente. Las tres ebrias y los otros dos hombres se quedaron sorprendidos.

—¡Trunks!! — exclama Mística asustada ya que la expresión de Trunks no era buena—. Yo... no... hice... nada... —Trunks caminaba lentamente hacia ella con mucha furia en la cara.

—¡Minic!! —dice observándola furiosamente mientras que la aludida abre sus ojos como platos—. ¡Que te quede muy claro! —continúa agarrándole de la cintura y acercándola a él—. ¡Que tú eres mía! ¡Y de nadie más!! —le susurra besándola apasionadamente ante los ojos de los demás—. Vámonos de aquí... —dice jalándola y llevándosela a otro lugar.

—¡Gracias! —susurra Mística sonriéndole tiernamente, Trunks no la mira solo la sigue jalando hacia algún lugar de la casa.

Al llegar al lugar que quería estar, Trunks la suelta y Mística ve que es el dormitorio de Trunks sonrojándose al ver que él le da la espalda y se quita la camisa dejando ver su espalda bien definida.

—¿Trunks... estas enojado?? —balbucea la pelinegra con un hilo de voz.

—¡Sí! —contesta acercándose a ella tomándola de la cintura y pegándola a su cuerpo—. ¡Tanto que eso despertó un deseo incontenible! —le susurra haciendo que la joven se sonrojara—. Te deseo Mística... —le dice besándola mordiéndole el labio inferior con mucho cuidado, el cabello de Trunks le cae en la cara a Mística, pero ella no le incomoda, más bien, le agrada—. Quiero hacerte el amor —le susurra al oído besándole seguidamente el cuello a la muchacha quien se sonroja aún más. Trunks desprende una mano de la cintura llevándola hacia uno de los muslos de la joven y así con la otra mano, alzándola, haciendo que Mística enrollara sus piernas en la cintura de él besándolo cada vez más, sentía como su cola se enrollaba con la de él haciendo que esos roces le encendieran un fuego indescriptible.

—Yo también te deseo... —responde la Saiyajin, Trunks la mira y le sonríe quitándole la blusa lentamente, rosando sus dedos en la espalda suave de la pelinegra para luego, besarle cada punto diferente del pecho de la joven llevándola lentamente hacia la cama, posicionándola debajo de él.

—Te amo. —susurra el joven mirándola sonriente al igual que ella.

—Yo también te amo Trunks... —responde Mística, el cuerpo del joven, el calor y los roses producían en ella un temblor, pero no de miedo, sino de un irrefrenable deseo por él. Trunks entrelaza sus manos con las de ella besándola más intensamente. Poco a poco baja una mano hacia el pantalón de la joven desabrochándole el botón, al hacer eso la mira a los ojos pícaramente, la joven sabe lo que le dice con sus ojos y ella asiente.

Así pasó la noche de ese día.