Trunks ha matado a los temibles androides y ahora gobierna paz y tranquilidad en el mundo. Ahora Trunks se aventura a otra mision; revivir a las personas que han muerto por los androides y de paso conoce una jovencita llamada Mística quien lo ayudar...
Bien... el día llegó y no quería levantarme de mi cama, cada vez más brillaba el sol en mi ventana protegiéndome con las sabanas de los rayos de luz. Pero un Ki muy conocido hizo que mi piel se erizara haciéndome reír y quitándome las sabanas de la cara. ¡Encontrándome con un hombre muy apuesto!
—¡Feliz cumpleaños! —me dice con una mirada sospechosa que me hizo observarlo con más detenimiento, encontrándome con que sus dos manos las tenía ocultas detrás de su espalda—. ¡Cada vez más hermosa! —continúa yendo hacia mí, yo le sonrío y me siento en la cama.
Ups! Gambar ini tidak mengikuti Pedoman Konten kami. Untuk melanjutkan publikasi, hapuslah gambar ini atau unggah gambar lain.
—¿Qué es lo que ocultas? —le pregunto, él me sonríe y saca de sus manos una pequeña foto en forma ovalada, donde él y yo estamos juntos abrazándonos.
Recuerdo cuando fue eso... fue el día en que vencimos a Sakura, Wills me pidió una foto y acepté hacerlo, pero a lo último hizo que Trunks saliera también en la foto acercándonos tanto que estábamos muy sonrojados. Y mi querido maestro Gokú tomó la foto en el momento en que Trunks y yo nos veíamos a los ojos.
—¡Es muy linda!! —exclamo tomando la foto con mis manos—. ¡Gokú tiene buena mano con las fotos!
—¡Así es! ¡Y quise hacerla más pequeña para que la puedas poner en tu relicario!
"¡Que carajos!! ¿Como supo...???"
—¿Cómo...
—Mister Popo me lo dijo...
—Entonces sabías que...
—¿Cumplirías años? ¡Sí!
—¿Pero cómo??
—Cuando estaba hablando con Tapion me encontré con él y en su mano llevaba el relicario...
—¡Ya veo! ¿Entonces te hiciste el tonto? —arqueo una ceja cruzándome de brazos y moviendo mi cola, Trunks la mira y me sonríe asintiendo.
—No quería que lo supieras hasta que estuvieras lista para decírmelo tu misma... que tuvieras esa confianza hacia mi... —me contesta haciéndome sonreír tiernamente—. ¡Hoy es el día! —me dice tomándome de la mano, levantándome de la cama llevándome hacia mi ventana, mirando que abajo en el patio de la casa se encontraba mucha gente armando cosas e inflando globos de colores colocándolas en todos lados.
—Prométeme en que no vas a brindar, ni hacer el "anuncio de cumpleaños"... ¡que solo va hacer una simple fiesta! —le digo mirándolo mientras él no deja de mirar hacia la ventana.
—¡No prometo nada! —me dice al fin, mirándome con una sonrisa maliciosa, haciéndome abrir mis ojos como platos. En ese instante entró al dormitorio mi maestro Gokú junto a Wills.
