24. Jaja, resultó ser un viejo amigo íntimo, no es de extrañar.

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Aunque Su MiaoEr había huido sin luchar, lo que sucedió en este momento fue una llamada de atención a Ji XiaoYu. Cuando estaba en casa, todo estaba bien, pero ¿qué pasa cuando no estaba en casa? ¿Qué pasaría si volviera un ladrón? Como esta noche, si no hubiera estado de guardia aquí, el maldito gato persa habría robado el pequeño huevo blanco.

Ji XiaoYu estaba tan preocupado que se sacudió y giró toda la noche y no durmió bien. Finalmente, se decidió. No importa a dónde fuera en el futuro, se llevaría el pequeño huevo blanco con él tanto como sea posible, dejaría que los ladrones intentaran aprovecharse de eso.

Ya estaba a la mitad del proceso de incubación, por lo que en cinco meses la chica saldría del cascarón, ¡jiayou!

Afortunadamente, el día siguiente fue un día de descanso y no estaba de servicio, por lo que Ji XiaoYu durmió hasta el mediodía. Después de levantarse, pone el pequeño huevo blanco en la bolsa de lona y luego agrega el dinero que Cheng YuTang le dio ayer. Luego fue a HongSheng con la bolsa en la espalda, para desayunar y almorzar allí. Después de comer, le preguntó a Liang ShaoGang sobre una escuela de manejo y luego corrió a una escuela de manejo más cercana a HongSheng, para inscribirse, pagar y hacer un arreglo para el horario de clase.

Cheng YuTang le había dado un total de 6900 yuanes, por lo que después de completar el registro, todavía quedaban 900. Ji XiaoYu planeó en secreto no devolvérselo a Cheng Zong al principio, guardándolo para sí mismo y esperando el salario del primer mes, cuando se le reembolsaría y luego podría pagarle a Cheng YuTang.

Después de todo, no tenía dinero disponible y estaba entrando en pánico. Actualmente era el 20 de octubre. HongSheng solo pagaba salarios el día 8 de cada mes, por lo que iba a tener que durar casi tres semanas. Era inconveniente no tener dinero con él; Ni siquiera podía viajar en el autobús. Ayer, cuando Cheng YuTang le dio el dinero, tampoco dijo exactamente cuándo devolverle el dinero, por lo que no debería ser un gran problema retrasar el pago por unos días.

Después de registrarse, regresó a HongSheng y Ji XiaoYu fue a Fang DaXing para informar sobre las lecciones de manejo. Probablemente alguien ya lo había informado porque Fang DaXing no se opuso, aunque obviamente no estaba muy contento, quejándose de que no hizo un buen trabajo después de su llegada y que tuvo que limpiar su desorden para no causar problemas. Ji XiaoYu estaba imaginando la hermosa escena de conducir en su futuro, ignorando por completo las quejas del líder del equipo.

Debido a que las lecciones de manejo de Ji XiaoYu estaban programadas para cada mañana, Fang DaXing tuvo que reorganizar su horario a todas las tardes de 2pm a 10pm. Este cambio fue bueno y Ji XiaoYu estaba muy satisfecho.

Entonces, desde el día siguiente, Ji XiaoYu fue a trabajar mientras aprendía a conducir, con su pequeño huevo blanco junto con él.

A fines de octubre, llegó el otoño con algunas tormentas de lluvia y clima frío. El departamento de seguridad emitió un nuevo abrigo de temporada. Ji XiaoYu generalmente pone el pequeño huevo blanco en el bolsillo de sus pantalones. El pequeño huevo blanco era de tamaño pequeño, por lo que no se podía ver debajo del dobladillo de su abrigo. Cuando caminó, sintió el pequeño huevo blanco pegado a sí mismo, lo que lo hizo sentirse más a gusto.

El tiempo pasó rápido. El 8 de noviembre, Ji XiaoYu finalmente recibió un cheque de pago de 4500 yuanes por su primer mes de ingreso a HongSheng, más casi 600 yuanes de horas extras. El costo de 6000 yuanes de las lecciones de manejo también se reembolsó en bloque al mismo tiempo. En este momento, estaba casi tan feliz que podía bailar. ¡Papá, no fue fácil, pero finalmente consiguió un poco de dinero!

Los salarios y los reembolsos se acreditaron directamente en la cuenta bancaria personal de un individuo. Ji XiaoYu había aprendido esta lección la última vez. Sin embargo, no cobró todo el dinero, sacó 7500 yuanes. Se conservó seiscientos yuanes para hacer frente a los gastos diarios e iba a buscar la oportunidad de devolver la suma global de 6900 yuanes restante a Cheng YuTang.

Presidente, nuestro huevo está perdidoWhere stories live. Discover now