35. ¿Quién te llamará papi?

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Ning Cheng Spring y Autumn se encuentra en una calle vieja con 100 años de historia en la ciudad de Ning. Había sido construido en una pintoresca casa antigua. Debido al alto precio y los cursos de alta gama, la persona común promedio no podía permitirse el lujo de comer allí. Entonces, la mayoría de los comensales que iban y venían eran ricos y respetables.

Después de salir del auto, Cheng YuTang volvió a tomarse de las manos. Ji XiaoYu era de piel delgada, miraba a las personas a su alrededor, sintiéndose avergonzado. Se metió los dedos en la manga y no sostuvo su mano.

En este entorno público, Cheng YuTang no lo obligó, sino que tomó el hombro de su renuente novio y lo condujo gentilmente a la vieja casa con un aire de generosidad e intimidad.

Había hecho una reserva por teléfono en el camino, por lo que el gerente lo saludó personalmente con una sonrisa tan pronto como entró en el vestíbulo, "Cheng Zong, no te he visto en mucho tiempo, ¡bienvenido!"

Mientras hablaba, no pudo evitar mirar al joven apuesto que estaba a su lado y dijo sorprendido: "Oye, este tiene una cara muy bonita, ¿podría atreverme a preguntar qué joven maestro es este?"

Ji XiaoYu lo corrigió sin pensar, diciendo: "No soy un joven maestro, soy el guardaespaldas personal de Cheng Zong".

El gerente del lobby: "......"

"Vamos, viejo Yang, abre el camino". Cheng YuTang se echó a reír, sin ofrecer una explicación, lo que dijo la pequeña cosa era lo que era.

"Está bien, dos clientes, por favor vengan por aquí".

¿Me intimidas para que pida menos? ¿Qué es esto de un guardaespaldas? Yang DongCheng estaba perplejo y curioso de morir, pero no se atrevió a hacer más preguntas. Condujo a los dos hombres a una elegante mesa junto a la ventana del jardín del salón, luego, con ambas manos, pasó la hoja de menú escrita a mano a Cheng YuTang, "Cheng Zong, estos son los platos más recientes en el restaurante, por favor, eche un vistazo".

Cheng YuTang lo tomó y luego se lo pasó a Ji XiaoYu, "Pide lo que quieras como quieras".

Ji XiaoYu vio los magníficos platos en el menú e inmediatamente olvidó su anterior vergüenza. Audazmente dijo: "Cheng Zong, eliges, hoy es mi ... uh".

La palabra "tratar" se quedó atorada en su garganta y se convirtió en un hipo asustado.

Oh papá, ¿estos platos se cocinan en una olla dorada? ¿Por qué son tan caros que me están asustando?

Qué tofu de crisantemo por 388 yuanes, qué col hervida por 458 yuanes, qué melón de cristal de brisa fresca por 598 yuanes ......

¡No piense que solo porque este pequeño maestro no puede cocinar, no ha estado en el mercado de verduras! ¡Si me das cien yuanes, te conseguiré un carrito lleno de tofu, repollo y melón de invierno!

Cheng YuTang miró su aspecto atónito e intentó contener su risa. Deliberadamente, dijo: "¿En serio? Entonces voy a ordenar. De todos modos, todavía no he comido algunos de los platos nuevos, realmente quiero probarlos. He estado demasiado ocupado con el trabajo anteriormente, así que no tuve tiempo de venir. Hoy los probaré contigo.

Como la gente decía, la gran charla es agua derramada que no se puede recoger. Ji XiaoYu escupía sangre por dentro, pero no podía retirar sus palabras. Sin mencionar que después de ver la mirada de anticipación en la cara de Cheng YuTang, no podía soportar negarse, así que, después de haber aprendido qué decir en este momento, dijo obstinadamente: "¡Por supuesto, ordene lo que quiera a su antojo!"

Rápidamente lo calculó en su mente, si ordenaban dos platos de carne, dos vegetales y una sopa, por el precio promedio, sería de unos 2.500 yuanes.

Presidente, nuestro huevo está perdidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora