Capítulo 02

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Al amanecer del día siguiente, un empleado de la secta Lan llegó para anunciar a Wei Wuxian y Jiang Cheng que era hora de reunirse para el desayuno.

Para Wei Wuxian, levantarse temprano no era su costumbre, en Yunmeng, su ritmo de vida era más nocturno, sumergiéndose en actividades hasta altas horas de la madrugada y, en muchas ocasiones, prolongando su sueño hasta bien entrada la mañana, a pesar de estos hábitos, lograba destacarse entre los discípulos de su misma edad, aunque Jiang Cheng a menudo tenía que emplear diversas tácticas para despertarlo, desde golpes hasta el uso de un balde de agua.

Evitar la furia de su madre era una prioridad, por lo que Jiang Cheng se esforzaba por asegurarse de que Wei Ying estuviera despierto antes de la sesión de entrenamiento, ya que de lo contrario ambos serían castigados. Aunque las penas impuestas por su madre no eran excesivamente duras, aún así resultaban exigentes, ella se encargaba de dirigir sus entrenamientos y educarlos rigurosamente, preparándolos para que pudieran destacarse en el futuro.

A pesar de sus progresos, en ocasiones, Madame Yu los mantenía entrenando hasta bien entrada la mañana, asignándoles luego tareas relacionadas con la gestión de la secta. Si se comportaban adecuadamente, lograban evitar la tarea adicional de copiar las reglas de disciplina, pero con frecuencia terminaban arrodillados en el salón ancestral como castigo por llegar tarde al entrenamiento o por sus travesuras habituales.

Sin embargo, ahora que se encontraban en un ambiente diferente al de Yunmeng, Wei Wuxian podría haber considerado la posibilidad de quedarse dormido hasta más tarde. Jiang Cheng intentó despertarlo, gritándole repetidamente cerca de su oído, pero su hermano estaba sumido en un sueño profundo. Llegar tarde al desayuno representaría un problema, no solo avergonzarían a su padre, sino que también se convertirían en motivo de vergüenza para toda la secta Jiang.

Fue entonces cuando Jiang Cheng, con determinación, agarró la manta que cubría a su hermano y la tiró con fuerza, dejando al descubierto a Wei Wuxian. El repentino contacto con la brisa fresca de la mañana recorriendo su cuerpo de pies a cabeza provocó que se despertara de inmediato.

— A-Ying, A-Cheng, apúrense, nos están esperando en el comedor — llamó Yanli desde la puerta de la habitación. Sabía que Wei Ying solía dormir hasta tarde y que Jiang Cheng no tenía paciencia para lidiar con eso sin usar la fuerza, por eso decidió verificar si ya estaban despiertos.

— ¡Wei Wuxian! ¡Ni siquiera aquí puedes permitirte dormir hasta tarde! — Jiang Cheng estaba al límite de su paciencia.

— Solo un ratito más, A-Cheng — Wei Wuxian hizo un puchero sin abrir los ojos.

— A-Xian, sé bueno y vayamos a desayunar — intervino Yanli desde la puerta.

— Está bien, A-Jie, me cambio y vamos — Wei Wuxian aceptó, derrotado por la señal implícita de su hermana usando "A-Xian" como advertencia.

Rápidamente, Wei Wuxian se alistó, vistiendo la túnica distintiva de su secta, atándose el cabello en una coleta y asegurando una cinta roja encima. Se colocó la campana de claridad representativa de Yunmeng y salió de la habitación.

Sus hermanos ya lo esperaban afuera, listos para ir juntos al comedor donde ya se encontraba su padre. Al llegar, hicieron una reverencia adecuada ante los mayores y se sentaron junto a su padre.

—¿Cómo está el joven Wei? —preguntó Qingheng Jun con una sonrisa.

— ¿Eh? Muy bien, líder Lan. Aquí es muy tranquilo, pero quería dormir un poco más —respondió Wei Wuxian con sinceridad.

— Desvergonzado —Todos se sorprendieron al escuchar a Lan Wangji decir eso, pero el más sorprendido fue Wei Ying.

— ¿Dije algo malo? —preguntó Wei Ying, aún sorprendido.

Wei Ying "ɪ ʟᴏᴠᴇ ʏᴏᴜ"|| WangxianDonde viven las historias. Descúbrelo ahora